Mil formas de perder, firmado el Levante UD. Un titular cruel pero es lo que le está pasando al conjunto granota. Da igual que haga partidos defensivamente casi perfectos, o por lo menos se puede decir muy serios, que al final el resultado sigue siendo el mismo. Los de Rubi pusieron contra las cuerdas al Atlético de Madrid y, sin embargo, en la jugada más desafortunada de la temporada, los de Simeone se alzaron con la victoria gracias a un gol que rubricaron a la par Thomas Partey y Mariño. El gallego le hizo un paradón al ghanés y luego se metió él mismo la pelota dentro de la portería cuando parecía que todo terminaría en tablas. 11 puntos en 18 partidos. Huele mal que tira para atrás.
El Atlético, como no podía ser de otra manera, se hizo poseedor de la pelota de principio a fin con algunos intentos del Levante de sorprender al contragolpe aunque más como un plan que como algo que pudo plasmar sobre el terreno de juego. Los granotas estaban bien organizados, aguantaban el tipo, pero el movimiento de la pelota de Koke y Gabi, las internadas de Filipe Luis y Juanfran por banda y los ofrecimientos de Jackson y Griezmann eran demasiadas variantes como para que los de Rubi impidiesen que el conjunto local pisase una y otra vez el área de Mariño. Un primer tiempo dubitativo del atacante francés ayudó a los granotas a terminar el primer tiempo con su portería a cero, si bien hubo ocasiones para que así no fuera.
Y es que en el minuto 1 Saúl Ñíguez ya estrelló el esférico contra el lateral de la red después de cabecear un saque de esquina de Koke, un arma que defendió bastante bien la escuadra de Orriols pero es que los primeros 45 minutos fueron un martilleo continuo del Atlético desde el banderín. Minutos más tarde, Mariño abortó de nuevo el 1-0 rojiblanco en una acción que procedía de un saque de fondo que Clos Gómez no pitó. Correa rebañó la pelota para que no se perdiese a que de puerta y Jackson Martínez se perfiló para disparar abajo pero se tropezó con una gran parada del meta gallego. Pasado el ecuador de este primer tiempo, fue el travesaño el que impidió que los de Simeone abriesen el marcador, de nuevo con un córner servido por Koke y rematado con la testa por Savic.
Sin embargo, aunque fuese sólo una, el Levante también tuvo su oportunidad de asustar a los madrileños. Fue en un balón llovido a Verza en la frontal del área después de un ataque abortado en primer término por los colchoneros. El alicantino aprovechó para disparar con el empeine pero su tiro se perdió a unos centímetros del palo izquierdo del marco de Oblak. Finalmente, ninguno de los dos adversarios pudo variar el luminoso, aunque el Atlético (que reclamó un penalti de José Mari sobre Correa) tuvo una opción más de hacerlo cuando Keko le robó el cuero a Feddal pero Griezmann, que podía haberse marchado hacia Mariño, no se vio con confianza y tras pasarle el balón a Jackson la oportunidad atlética se diluyó.
El dominio del Atlético se acentuó en el primer tramo tras el paso por los vestuarios y se sucedieron las ocasiones de abrir la lata azulgrana por parte de los locales. El primer aviso lo dio Jackson Martínez con un cabezazo que se perdió por línea de fondo pero el colombiano generaría una opción clarísima de marcar instantes después. El delantero procedente del Oporto bajó con mucha clase una pelota en la frontal acomodándola con el pecho para que fuese Koke el que la reventase con un derechazo que casi parte por la mitad el larguero de la portería de Mariño. Y no sería la primera vez que se besarían la pelota y el travesaño, de hecho ya lo hicieron en la primera mitad y un centro de Vietto desde la derecha hizo que se volviese a escuchar el golpeo en la madera al envenenarse la trayectoria.
No estaba por tanto acertado el Atlético de cara al marco contrario pero tampoco tenía suerte, una circunstancia que hizo venirse arriba a los de Rubi, que por momentos hicieron inquierar a la afición colchonera. En el 67', Ghilas se marcó un jugadón en tres cuartos de campo y habilitó a Camarasa para centrar hacia Morales pero Juanfran Torres apareció salvador para cortar el pase de la muerte. Poco después, Xumetra y Morales protagonizaron una pared algo sui generis dentro del área madrileña pero de nuevo la zaga interrumpió el disparo del extremo de L'Estartit. Rubén García completó la secuencia minutos más tarde con un tiro desde la frontal tras conducir la pelota en una contra pero su tiro, demasiado flojo y raso, fue atajado sin problemas por Jan Oblak.
El Levante no supo coger en un renuncio al Atlético cuando tuvo la oportunidad y, los rojiblancos, por su parte, no volvieron a perdonar pero el protagonista del 1-0 no aparecía en el imaginario colectivo, sólo en el libreto de Simeone. Con 0-0 y ante el colista, el técnico argentino quitó a Jackson para meter a Thomas, un cambio defensivo o de equilibrio a todas luces y, sin embargo, el ghanés le dio el empuje definitivo al Atlético para ajusticiar a un Levante con muy mala suerte. El centrocampista recogió la pelota y se marchó hacia la portería con convicción. Se fue de varios defensas y soltó un punterazo ante el que respondió Mariño con un paradón abajo. Con tan mala suerte que el portero, con la otra mano, se la introdujo en la portería. Un chasco tremendo para un Levante que estaba cometiendo la heroicidad de aguantar las embestidas colchoneras e incluso que tuvo opciones para ganar. Luego, Vietto se lució con un tacón que rozó el palo a centro de Thomas.