El Consejo espera que Rubi aporte un plus a la espera de los refuerzos

La derrota del Levante UD en Balaídos y, sobre todo, la forma de producirse, no es que haya despertado las alarmas puesto que llevan resonando con fuerza desde hace tiempo en Orriols. No es para menos siendo colistas. Pero la imagen ofrecida hasta el 3-0 y cómo se produjo el 4-3 definitivo ha sorprendido por las facilidades defensivas concedidas al Celta y, con 3-2, por la entrada del campo de Ghilas en sustitución de David Navarro, lo que derivó en el 4-2 casi insuperable.

Al finalizar el partido, y en el turno de rueda de prensa de Rubi, se vio acceder a la sala de prensa al técnico junto a Quico Catalán, una imagen poco habitual. En el club son conscientes de la limitación de la plantilla y del fracaso en su confección pero esperan que Rubi aporte un plus con sus planteamientos y que, cuando estén todos los refuerzos en Valencia, el Levante no se encuentre a una distancia de la salvación que parezca insalvable. Y es que saben que para un equipo sin líderes es asumible estar a tres puntos del objetivo pero si se amplía la brecha puede ser un duro golpe para la moral de la tropa.
Con 3-2 en el marcador, existe la sensación de que el empate podía llegar sin dar la imagen de la desesperación de quitar un defensa, sobre todo por la nula aportación de Ghilas. Ese movimiento sorprendió aunque hay confianza en Rubi que, al menos, ha hecho jugar al fútbol al Levante. En el Levante esperan que todo se vea un poco más claro sumando los tres puntos frente a la UD Las Palmas y que el aire fresco de los refuerzos contribuya a sacar adelante la situación.