La tristeza va por barrios: dolor granota y abatimiento rojiblanco

El Levante-Atlético de Madrid era un partido del que se esperaba que arrojase imágenes (y sonidos como los goles cantados por ElDesmarque Radio) bastante diferentes a las estampas que se produjeron cuando González González señaló el término del tiempo reglamentario. Fue un partido triste para ambos equipos. Para los granotas, un dolor ya asumido y sólo ligeramente mitigado por el orgullo que sacaron los jugadores para derrotar a todo un finalista de Champions League. Y, para los rojiblancos, la pena de dejarse las opciones de ganar la Liga en un encuentro en el que su técnico, Diego Simeone, reconoció que fueron peores que los de Rubi.

Y eso que empezó de una manera previsible para muchos como era con el Atlético adelantándose en el marcador. Sin embargo, luego los colchoneros se vinieron abajo y dejaron que los azulgrana le diesen la vuelta al marcador. Las caras de abatimiento de los madrileños no se hicieron esperar, aunque sus aficionados no cesaron de animar en todo el encuentro y al final del mismo. Juanfran era otro punto de atención pues jugó el que podría ser su último partido ante su afición aunque no hay nada seguro al 100%.