El Ciutat cambia de piel de cara a la 2016-17

El final de la temporada y la llegada del calor es el momento que escogen los clubes para hacer cambios en el césped de sus estadios y precisamente es lo que ha empezado a hacer el Levante UD esta semana. Los encargados de mantenimiento ya están a pleno rendimiento en este sentido y se espera que dentro de dos semanas el 'verde' del viejo feudo de Orriols ya presente el estado y el aspecto ideales para que el balón empiece a rodar, aunque la vuelta a los entrenamientos como es lógico será en la Ciudad Deportiva de Buñol y en el lugar escogido para la pretemporada.

Exactamente, lo que ahora mismo se ha llevado a cabo es romper el césped que se sembró en invierno para que salga a relucir el que se plantó el pasado verano. Es un procedimiento habitual: cuando llega el frío se pone una capa por encima y, cuando se elevan de nuevo las temperaturas, con una máquina se rompe para que pueda surgir el césped original, que soporta mucho mejor el calor. El color amarillento que se ve en la fotografía es producto de lo elevado que está en estos momentos el termómetro aunque pronto se podrán ver de nuevo los primeros brotes verdes y en unas dos semanas la apariencia habitual de un terreno de juego.
Es una de las mejoras que se están realizando en estos momentos en el Ciutat de València. Hay que recordar que el Consejo tiene un proyecto de remodelación del estadio. Tras el descenso, lo que es el grueso, como el cerramiento de la parte exterior con materiales perdurables, se pospone un tiempo aunque los trabajos no paran. Por ejemplo, ahora se están impermeabilizando las gradas, para lo que hay que levantar los asientos, que luego volverán a ser colocados en su sitio. Cuando se acabe esta fase, lo siguiente será reforzar la estructura del estadio.