Una década de un ascenso a Primera que se espera repetir
El Levante UD está de recordatorio ya que este viernes 17 de junio se cumplen diez años del ascenso a Primera División en Lleida. Fue el tercero en la historia del club granota y quizá el menos emotivo o el que está un escalón por debajo en el imaginario colectivo del aficionado azulgrana, que guarda con mucho cariño el de 1963, por ser el primero; 2004, por las cuatro décadas de tránsito por el desierto de Segunda, Segunda B y Tercera; y 2010, ya que no se esperaba que un proyecto en situación concursal y casi abocado a la quiebra resurgiese de sus cenizas y por si fuera poco fuese el germen de la mejor época del equipo con seis temporadas en la élite. Sin embargo, el ascenso de Lleida de 2006 guarda algunas similitudes con el momento actual.
Como en 2005, cuando se retuvo a los Harte, Manchev, Cavallero, Alexis, Reggi o Camacho, la idea de Tito es contar con los 19 que hay (aunque se irán dos extracomunitarios) y apuntalar la plantilla con unos refuerzos específicos
La idea de Tito, evidentemente, es además de tener futbolistas importantes construir un gran vestuario y una familia que sea una base sólido, sobre todo para los momentos de bache de la temporada. Ahí, todo apunta al modelo de 2004 y al de 2010. Sin embargo, hay matices que se asemejan a la situación actual como es la confección de la plantilla. En 2008, cuando se bajó a Segunda, hubo una espantada de futbolista provocada sobre todo por la futura entrada en Concurso de Acreedores pero ahora hay 19 jugadores en el equipo que dirigirá Muñiz aunque, eso sí, dos extracomunitarios tendrán que salir obligado y lo normal es que sean Rafael Martins y Deyverson.
Ahora, según la versión oficial, Tito y Muñiz cuentan con los otros 17 jugadores y la idea es apuntalar la plantilla con cuatro o cinco refuerzos (si no hay salidas), que llegarían sobre todo en el eje de la defensa y el lateral izquierdo y algún atacante si es que salen los brasileños. En 2005, cuando bajaron, el club hizo un gran esfuerzo por retener a jugadores como Ian Harte, Cavallero o Manchev y a la base del vestuario conformada por los Alexis, Descarga, Jesule, Reggi o Diego Camacho. Además, llegaron apuestas fuertes como Riga, Courtois, Nagore, Carmelo o N'Diaye. La apuesta para la 2016-17 no va a ser tanto la de hacer grandes inversiones como en el año que Mané subió al equipo como mantener el bloque convenciendo a los actuales jugadores del proyecto para ascender a Primera.
Aquella 2005-06 fue una campaña en la que el Levante no realizó un gran fútbol aunque sí que tuvo el solvente estilo de Mané. La calidad individual de futbolistas como Harte, Riga o Carmelo fue determinante en los diferentes momentos de aquel ejercicio que terminó con el máximo suspense, ya que el retorno a la élite no se logró hasta el último partido de la Liga. Fue en Lleida, con un triunfo por 0-1 materializado por Riga que hizo que la escuadra de Orriols volviese a la máxima categoría sólo un año después de perderla, que es el objetivo para el año que viene.