Raúl Fernández fue uno de los grandes protagonistas de la victoria del Levante UD frente al Reus pues realizó un par de paradas, una de ellas parecía imposible, para permitir que los de Muñiz regresasen a Valencia con los tres puntos en el bolsillo. El portero tuvo motivos para volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja ya que a su partidazo hay que unirle que fue padre de una niña y al término del encuentro sólo tenía ganas de disfrutar de su reciente paternidad. No sólo la pequeña sino los partidos que se está marcando el bilbaíno vienen con un pan bajo el brazo para los granotas.
El cancerbero se mostraba muy feliz al término del partido. "Estoy supersatisfecho, mi niña acaba de nacer y en cuanto pueda iré a verlas", manifestaba a la radio oficial del Levante UD, al tiempo que rememoraba su gran parada a remate de cabeza a bocajarro de Mayor. "Era un balón muy dificil porque los que van entre el portero y el defensa puede tocarlos alguien. La saqué con reflejos y estoy muy contento de ayudar al equipo", indicó.
Por último, Raúl se unió a sus compañeros y entrenador al asegurar que el Levante UD no ganó por un golpe de suerte de Roger, nuevo pichichi de la Liga 1|2|3, que aprovechó un error de Atienza para batir a Badia y establecer el 0-1 definitivo. "Pocos delanteros conozco que hagan lo que hace Roger . Le conozco, está muy concentrado y es más mérito del delantero, que tiene que estar ahí", sentenció.
El guardameta vasco volvió a dejar su portería a cero y lo hizo por cuarta ocasión, aplicando su 'Ley del 50 por ciento'. Raúl Fernández no encajó en sus dos primeros partidos como titular frente al Sevilla Atlético y el Elche y, posteriormente, contra el Mirandés y por último en Reus. El espigado arquero ha recibido seis tantos en ocho partidos, con una media de 0,75 encajados por actuación. Sólo le superan Juan Carlos del Oviedo (0,54), Edgar Badia del Reus (0,69) y Alberto del Getafe (0,7). Empatado con Raúl está su compañero Álex Remiro, con tres tantos recibidos en cuatro choques.