El Levante UD afronta en la jornada 15 otra prueba de la fuerza de su liderato de la Liga 1|2|3. No se trata de tomarse cada partido como un final, aunque así lo afrontan los de Juan Ramón López Muñiz sobre el césped como demuestran cada domingo. Pero el Oviedo es uno de los aspirantes a ascender a Primera División y sacar un buen resultado en el Carlos Tartiere dejaría bien a las claras que los granotas no pierden comba. Y, si encima lograsen vencer en territorio carbayón, sería un nuevo puñetazo encima del tablero donde se dirime la suerte de la categoría de Plata.
Muñiz podría cambiar el 4-4-2 y regresar al trivote Natxo Insa-Campaña-Lerma, sobre todo después de la baja de la convocatoria de Rafael Martins
Por si fuera poco, la jornada vuelve a ser propicia para volver a sacar ventaja a los inmediatos perseguidores, puesto que, quitando al Sevilla Atlético que no puede subir, se enfrentan los dos principales perseguidores del Levante en la Liga como son el Girona y el Lugo. Eso sí, este capítulo 15 del campeonato puede servir para ensanchar la brecha o para estrecharla si los granotas no obtienen la renta deseada en el feudo asturiano. El conjunto azulgrana acude a Vetusta, pese a las dudas que pudiese generar su empate en el Ciutat de València frente al Cádiz, fortalecido, ya que lleva dos partidos sin encajar gol (Raúl Fernández ya es el Zamora de Segunda) y no pierde desde que el Córdoba le venciese por 1-0 en la quinta jornada. Y de eso ya hace más de dos meses.
Las dudas en la escuadra de Orriols vienen más por el equipo que salte al campo del Oviedo y su sistema que por el juego que está desplegando. El Cádiz logró maniatar a los de Muñiz pero también es verdad que, ahora, casi todos los adversarios intentan hacer lo mismo frente al primer clasificado. El entrenador podría regresar al dibujon con el trivote Natxo Insa-Campaña-Jefferson Lerma y sobre todo por la baja de Rafael Martins por culpa de un catarro. Frente a los de Álvaro Cervera, jugó con un 4-4-2 y, si quisiese repetirlo, tendría que darle la titularidad a Víctor Casadesús.
Más le está costando a Hierro decidirse por un equipo titular. La defensa es sin duda lo que más preocupa. Con Óscar Gil sancionado, y tras su mal partido en Huesca (4-0), el técnico carbayón solo tendría dos centrales. David y Verdés ocuparían ese puesto, pero precisamente este último estuvo ausente de los entrenamientos. En el centro del campo es donde menos dudas hay. Linares, Michu, Torró, Rocha y Susaeta están en todas las apuestas como favoritos para salir desde el inicio. Un centro del campo que comienza a convertirse más o menos en el habitual. Sin embargo, el Oviedo tendrá una baja de consideración como es la de Toché y, en su lugar, podría entrar o bien Jonatan Pereira o reubicar a Linares.