El Levante cae en el 'reino' de Jonathan Pereira

Tan sólo la falta de puntería del Levante le condenó en Oviedo, sobre todo porque llegó al Carlos Tartiere demostrando su poderío y sus hechuras de líder, pero pecó de falta de llegada y no fue el día de los habituales goledores granotas. Cuando tuvo al rival a merced faltó pegada, ocasionar mas peligro. Los equipos cada vez más conocen al líder y se cierran por dentro y ahí cortocircuitan a un Levante UD al que le cuesta salir por fuera, es como si su habitat narural sea asociarse por dentro y lo de centrar balones les haga sentirse más incómodos. 

Pero bueno, los de Muñiz se presentaron en el Carlos Tartiere como líderes y pronto se adueñaron del partido, dominaban la posesión y se mostraban muy sueltos en ataque y con ganas de adelantase en el marcador, para golpear primero. El Levante mostraba en Oviedo toda esa personalidad y empaque que le han hecho dominar el campeonato. Pero delante hubo un ciclón llamado Pereira, quien marcó un gol, asistió a Michu en el otro y otra asistencia suya acabó en el larguero de la meta granota. Un pequeño diablo que 'reina' en Oviedo.
Pero fue Néstor Susaeta el que dio el primer aviso, el vasco puso el peligro a balón parado, ya que tuvo la primera del Oviedo pero Raúl Fernández detuvo sin problemas, mientras tendría otra cuando moría la primera mitad y se le marchó por muy poco. Pese a esta primera ocasión local, el Levante seguía a lo suyo y llegando con mucho peligro al área rival, Jason tuvo una doble ocasión pero no estuvo lo preciso que en él acostumbra. Morales también percutía por banda pero sus centros no encontraban rematador.

El Oviedo se estira y comienzan los problemas

El Levante se sentía dueño y señor, movía con criterio y dominaba la medular con un imponente Lerma y con el incombustible Insa. El técnico local, Fernando Hierro, mandó replegar al máximo a su equipo porque se sentía más seguro replegado, dándole el balón al Levante, para intentar sorprender en una contra de Michu. El dominio de los de Muñiz duró 15 minutos porque tras ese primer cuarto de hora, el Oviedo estiró sus líneas y se mostró mucho más intenso que los granotas. Verdés y Susaeta avisaron de las intenciones locales, justo antes de la mejor ocasión asturiana en el primer tiempo.
Un buen movimiento de Pereira a la espalda de los centrales levantinistas y un buen pase filtrado hacia él se convirtió en el primer mazazo de los de Hierro. Pereira cedió hacia el corazón del área para que Linares acabara rematando al larguero. El Carlos Tartiere rugía porque se habían quitado la presión del líder y ahora llegaba el momento de enseñar las uñas. Le estaba costando llegar al Oviedo pero cuando pisaba el área de Raúl Fernandez era con peligro. Generaban peligro colgado balones a la espalda de Pedro López y de Toño. Hierro 'olió' la sangre y cambió constantemente a Susaeta de banda para buscar esos espacios. El partido llegaba al descanso con alternativas, pero acabó más sólido el Oviedo.

El show Pereira: decisivo en los dos goles

Ese dominio final ovetense también se plasmó en el inicio de la segunda mitad y de no ser por Raúl Fernández que tuvo que hacer un doble parada felina bajo palos para evitar que Michu adelantara a su equipo. La primera parada con el hombro fue de portero de balonmano y de portero que está con confianza. Se intercambiaron los papeles del arranque del partido y era ahora el Levante el que salía rápidamente a la contra para aprovechar la velocidad de Roger. En una de esas llegadas del punta levantinista, éste cedió atrás para campaña y su disparo fue a parar al pecho del defensor local, el rechace se le fue arriba a Morales. Se podía haber adelantado el Levante.
Pero a la hora de partido llegó el primer tanto del Oviedo. Pereira estaba siendo el más peligroso del Oviedo y en una contra acabó delante de Raúl Fernández y su balón acabó en el pecho del mata, pero el rechace le volvió a caer al menudo futbolista, quien muy pícaro lanzó una vaselina por encima del meta del Levante que acabó rematando de cabeza Michu, que tuvo mucha más fe que Pedro López, quien estuvo muy blando y el punta fue más listo. El Oviedo se adelantaba en el marcador y la cosa comenzaba a ponerse gris.
El Levante no estuvo acertado y gozó de grandes oportunidades como la de Chema delante del portero, dos de Campaña, un disparo de Jason que sacó un defensa bajo palos. Merecieron más los de Muñiz.
Los de Muñiz querían reengancharse al partido y le tocaba golpear al Levante. Apunto estuvo de hacerlo Chema, tras una jugada enorme de Morales, que puso un balón en profundidad medido sobre Roger que sólo tuvo que cedérsela a Chema para que la empujara pero solo pudo impactar con la punta de la bota y su remate se marchó escorado. 
Acaba de gozar de la mejor ocasión, pero lamentablemente no acabó dentro. Un minuto después, de nuevo Jonathan Viera fue decisivo en el segundo gol ovetense. Un balón colgado al corazón del área, acabó cayendo sobre el pequeño delantero, que no titubeó para meterla adentro. Seguía el castigo del ex del Villarreal. El Oviedo cada vez que llegaba lo hacía con mucho peligro.
El Levante lo intentó hasta el final, pero sus ocasiones, algunas de ellas muy claras acabaron en las piernas de los defensores locales. La más clara una de Jason en el tramo final del partido que se colaba para dentro pero una pierna milagrosa no permitió que el líder redujera distancias en el marcador. EN los últimos minutos salió el orgullo granota, pero no fue suficiente. Con más precisión el partido hubiera sido muy distinto porque los de Muñiz gozaron de las mismas o incluso más y mejores ocasiones pero Jonathan Viera, el mejor del choque era carbayón.