Campaña, ¡qué cabeza!
El Levante UD se bastó con aplicar su tarifa plana (1-0) al Rayo Vallecano para sacar adelante su séptima victoria de la temporada en el Ciutat de València y, de nuevo, abrir brecha en la clasificación: siete puntos a su principal perseguidor, el Girona, y nueve al Getafe. No está mal para acabar de salir de una crisis de resultados. Los granotas aplicaron esta tranquilidad que tanto reclama su entrenador y, superando en fútbol a su adversario, venció a los de Baraja con un solitario gol de José Campaña, que ya no sólo está liderando a los azulgrana a la hora de recuperar su juego de inicio de temporada, sino que además aparece en boca de gol cuando la ocasión lo reclama. Una cabeza privilegiada.
Desde el inicio quedó bien a las claras que las dudas que se habían apoderado del conjunto granota una vez superado el primer cuarto de competición quedaron despejadas de un plumazo con el trabajado triunfo frente al Tenerife. Frente al Rayo, los de Muñiz tomaron la iniciativa nada más saltar al césped, ayudados también por una escuadra madrileña que le dejaba hacer y que claramente apostaba por esperar para realizar un juego vertical con el que plantarse con dos toques en el área local y fiarlo todo a su pareja Javi Guerra-Miku. Una dupla que, con sólo nombrarla, lo cierto es que impone como poco respeto y sólo le falta acierto para justificarlo. Ya en el minuto 2, Chema tuvo que emplearse a fondo para cortar un pase de la muerte de Quini que llevaba escrito el nombre de Guerra.
Era el primer aviso serio de un equipo de Rubén Baraja al que todavía se le nota inseguro por su irregularidad en la Liga pero que en cualquier momento le podía haber un roto a la defensa levanista pero ahí estaba Chema con alfiler e hilo para coser todo lo cosible. El manchego de nuevo tuvo que intervenir, esta vez para sacar un disparo de nuevo del ex granota bajo palos. En el 13', el Rayo robó y rápidamente buscó al malagueño, que se zafó de una salida a destiempo de Raúl (a tiempo retiró la pierna para no derribar al atacante andaluz) pero ahí estaba el de Caudete para despejar milagrosamente el peligro.
Desde luego, el duelo entre Javi Guerra y Chema se presumía interesante pero tan sólo fueron algunos flashes en la primera mitad (de hecho el zaguero tuvo que ser retirado tras chocar bruscamente con Miku). Quien realmente llevaba el peligro era el Levante al área de Gazzaniga. En los primeros compases, con un Rubén García muy activo y que llevaba de cabeza a Rat y un Pedro López más largo que nunca esta temporada. El equipo de Muñiz hacía circular la pelota con tranquilidad y calidad tenía para hacerlo con la dupla Campaña-Verza, a lo que hay que sumar el peligro que siempre genera el de Orihuela a balón parado y luego se encargó de que esta afirmación no fuese un brindis al sol. Antes, en el 17', la puso en el área para que Postigo cabecease muy arriba.
Los azulgrana eran dominadores del partido pero les faltaba la profundidad que, aunque en momentos aislados, lucía el Rayo, quizá por esa pausa y paciencia que reclama día tras día Muñiz. De todos modos, el Levante tuvo su premio en el 23' cuando, después de varios saques de esquina consecutivos, el balón cayó rechazado en las botas de Verza y su centro fue rematado con la testa hacia la red por José Campaña, en su tercer tanto de la temporada. El conjunto de Orriols no se conformó con eso y siguió volcando su juego por la derecha, desde donde otro envío de Pedro López encontró el remate de Rubén, un poco cruzado hacia la izquierda. A partir de ahí, el juego se espesó y un tímido disparo de Insa por encima del travesaño fue su última oportunidad. Una ocasión que sí que tuvo para empatar Guerra tras un centro de Rat. El malagueño acomodó el cuerpo para ejecutar una volea que por centímetros no encontró la escuadra de Raúl Fernández.
El segundo tiempo tomó un cariz diferente a cómo había transcurrido la contienda en los primeros 45 minutos. El Levante ya no tenía urgencia por buscar la portería contraria, tenía que ser el Rayo el que se mojase y ahí le tocó apretar los dientes a los de Muñiz. Y no es que los madrileños importunasen demasiado a la zaga local, más bien lo contrario, fue un rondar continuo al rondar del área levantinista que no conducía a ningún sitio. Hablando de golpes, el primer lo dio, aunque tímido, Morales nada más regresar al césped, con un zurdazo sin demasiada convicción a pase de Campaña. En el 57', el Rayo gozó de lo más parecido a una ocasión con un envío de Embarba a una zona peligrosa que a punto estuvo de atrapar Javi Guerra pero Raúl no falló.
Por su parte, los granotas también lo intentaron y, recién ingresado en el campo Lerma como refresco de Insa, cabeceó un córner a las manos del portero argentino. El tiempo iba consumiéndose y al Levante le tocó sufrir. No en vano, el 'Pipo' ya había dispuesto toda su artillería con Javi Guerra, Miku y Manucho sobre el césped. All-in. Finalmente, no tuvo que lamentar daños pese a que, en el último suspiro, Trashorras llegó a conectar un testarazo tras un saque desde el banderín. Pero atrapó Raúl la pelota y otro triunfo para los de Muñiz, que ya terminaban líderes el año pero ahora de forma más que destacada.