Roger y Lerma ponen en órbita al Levante

El Levante UD se ha convertido en una apisonadora. Una máquina muy fiable que empieza a pasar por encima de sus adversarios con insultante facilidad. O eso hace pensar porque, evidentemente, detrás hay mucho trabajo. No lo bordó como el día del Lugo pero tampoco le hizo falta para superar por 0-2 al UCAM Murcia, firmar su cuarta victoria consecutiva y meterle siete puntos al segundo clasificado y, lo que cuenta, nueve al Getafe, el tercero, que es lo que cuenta. Fue superior el conjunto valenciano, supo aprovechar las ocasiones de las que dispuso y, aunque al final los universitarios sacaron el orgullo y les hicieron apretar los dientes en defensa, se llevó con justicia los tres puntos de La Condomina. Con un tanto del de siempre, Roger, que se marcó un golazo, y el de la tranquilidad de Lerma sacando a relucir la pizarra de Muñiz.

El UCAM se acercó al gol en los primeros compases con sendas ocasiones claras que no convirtieron Imaz y Jona pero Roger, después de avisar con un tiro al larguero, hizo el 0-1 con un auténtico golazo
El inicio del encuentro fue como lo esperaban todas las partes: el conjunto granota llevando la iniciativa y haciéndose acreedor del balón y, enfrente, un UCAM Murcia agazapado y saliendo de la cueva en contras muy verticales. El planteamiento de Francisco se lo hizo pasar realmente mal al líder de la Liga 1|2|3 en los primeros compases e incluso llegado el minuto 15 los locales ya habían tenido un par de buenas oportunidades para adelantarse en el marcador pero la defensa y Raúl Fernández anduvieron atentos. En el 9', Imaz la tuvo para marcar el primer tanto de la velada pero Postigo y el meta vasco lo impidieron y, tres minutos más tarde, la opción más clara para los murcianos: un pase de la muerte de Vicente que, incomprensiblemente, no logró engatillar Jona sin oposición. La primera oportunidad, eso sí, había sido de los valencianos tras un centro desde el costado derecho de Espinosa que remató Roger y puede que un zaguero del UCAM cortase con la mano.
El Levante tenía claro, como le está sucediendo en buena parte de la temporada, que sus opciones de volver a lograr la victoria pasaban por tener la pelota y, además, no perderla o no hacerlo en situaciones comprometidas. En banda izquierda, con Morales muy enchufado y las subidas de Toño tenían la opción más eléctrica pero optaron por reposar el balón por el otro costado, con Rubén García y Espinosa cayendo a ese lado. Entre ambos generaron la siguiente ocasión en busca del 0-1 con un pase interior muy bueno del setabense sobre su compañero que el talaverano resolvió con un derechazo que obtuvo la respuesta de Biel Ribas. El UCAM veía cómo el Levante se podía escapar de su trampa y en el 15' Collantes probó suerte con un tiro raso desde la frontal que encontró el camino hacia la portería entre las piernas de la defensa azulgrana. El guante de Rubén apareció abajo a la izquierda para desbaratarlo.
El Levante ya había llevado el partido al terreno que quería: nada más arrancar la segunda mitad Verza quiso sorprender de libre directo pero fue Lerma quien amplió distancias tras rematar un córner
Pero el Levante ya sabía lo que tenía que hacer y pronto la maquinaria, bien engrasada después de tres victorias seguidas y con la confianza que confiere esta racha, se puso a funcionar. Y, así, en el 22' volvió a meter el miedo en el cuerpo a los universitarios volviendo a rozar el primer tanto levantinista aunque su remate de primeras, adelantándose a dos defensas tras recibir un envío de Rubén, se estrelló en el larguero. La cuarta vez que un disparo de los de Muñiz se estrellaba contra la madera en poco más de un partido. De todos modos, no hubo que esperar mucho para que la afición azulgrana, que se hizo escuchar en La Condomina prácticamente vacía, festejase. El propio 'Pistolero' recogió un pase en profundidad en tres cuartos de campo y, ante tres zagueros locales que reculaban como acongojados, soltó un latigazo cruzado desde lejos que dejó plantado a Biel Ribas.
Así pues, el Levante ya se había salido con la suya. Había hecho los deberes y le tocaba jugar el papel en el que más cómodos se sienten, sin renunciar a la posesión del esférico pero aguardando al error de su adversario, sin prisa pero sin pausa, para rematarle. En el 40', Hugo Álvarez remató de cabeza un saque de esquina que se marchó a pocos centímetros del poste derecho de Raúl aunque los granotas acompañaron con la vista viendo claramente que el cuero se perdía desviado. Lograba por tanto el conjunto de Orriols marcharse al descanso en una posición cómoda frente a un rival que, rebasado el ecuador del primer tiempo, resultaba inoperativo en ataque y amenazaba con desmantelarse.
Nada más regresar al rectángulo de juego, Verza intentó aprovecharse de ello al saque de una falta muy escorada en la que decidió chutar directamente a puerta pero Biel, atento, puso los puños en el primer palo. No pudo ampliar la distancia en esta ocasión el Levante con la estrategia pero sí que llegó el 0-2 tirando de pizarra. Fue en el 64', cuando de nuevo el de Orihuela ejecutó, en esta ocasión un servicio desde el banderín y Lerma, próximo al punto de penalti, la envió al fondo de las mallas con un testarazo con la ayuda del local Vicente.

Asedio sin premio para el UCAM

Era el 0-2 y si el primer clasificado de Segunda ya se encontraba cómodo con una renta mínima, el segundo tanto, tal y como se desenvuelve el Levante, parecía la puntilla. Quedaba medio tiempo y, como no podía ser de otra manera, el UCAM se volcó definitivamente en busca de la heróica y en varias ocasiones estuvo cerca de acercarse en el luminoso. Las dos primeras con sendos trallazos de Basha, el segundo de ellos de un libre directo que se perdió rozando la escuadra. Y, a continuación, con toda la carne en el asador por parte de los locales, una volea de Cedrick tras un despeje de la zaga visitante que, de entrar, habría sido el gol de la temporada pero por poco superó el travesaño del marco de Raúl Fernández. El UCAM dejó claro que tiene amor propio, que no es un muerto, Basha la volvió a empalar otra vez desde la frontal en el 90' para lamer el palo, pero la potencia del Levante es bárbara y está dispuesto a estirar el buen momento, la racha. El chicle son sabor a ascenso a Primera División.