Juan Ramón López Muñiz sigue manteniendose cauto con respecto al probable ascenso de su equipo a la élite del fútbol español. El técnico del Levante ha sido el principal protagonista del programa 'Tiempo de Descuento' en el que ha hablado de los secretos del éxito del cuadro granota en la categoría de plata. El entrenador apunta que la plantilla ha entendido que necesitan colaborar para lograr el objetivo, tanto los futbolistas que cada fin de semana pisan el césped como los que están disfrutando de menos minutos.
"Cuando tomo una decisión no es para perjudicar a nadie. Si hago un cambio no quiero decir que no vaya a jugar la semana que viene. Yo sé que dejó fuera del equipo a gente que trabaja. Necesito su colaboración para que cuando salga esté preparado", confirmó el máximo responsable del equipo. "Cuando tomo una decisión no es para perjudicar a nadie"
Muñiz continúa sin querer escuchar la palabra ascenso: "Hablar de fechas no nos ayuda. Nos han dicho muchas cosas buenas, pero quedan 14 partidos. Cuando mis amigos me preguntan yo les contesto lo mismo. Me dicen...¡que aquí no hay micros!. Pero es lo que pienso".
Uno de los secretos de este Levante es que hace daño al rival cuando este se encuentra débil sobre el terreno de juego. "El equipo sabe penalizar al rival cuando está débil. Eso significa que el equipo compite muy bien. Sabemos que de aquí al final tendremos que dar un plus más porque el rival vendrá más motivado, va a exigirnos más. La exigencia nos tiene que venir bien. El que está en el campo no se puede poner nervioso por nada, no le debe poder la presión", destacó.
Planificación en base a la realidad
Un gran Levante que se construyó el pasado verano. "Cuando entras en el vestuario y ves esa colaboración, ya te empiezan ayudar. Hay tranquilidad en el club y vestuario. Hay jugadores que se quieren marchar y eso provoca inestabilidad. Pero aquí la mayoría se quiso comprometer. Hay que ir a la gente que quiera jugar en Segunda y formar un buen equipo para Segunda. Desde el primer día se trabajó con todo encima de la mesa. Con diálogo y con compresión, sabiendo lo que iba a pasar a partir de agosto", concluyó.
