El Levante UD sacó un empate que le permitió sumar un punto muy valioso en la batalla frente al Cádiz. Y hay que recalcar lo de batalla porque, siendo un partido sin ánimo de agresividad por parte de ningún bando, se notó que los dos equipos se jugaban mucho y sobre todo por parte de los amarillos, que iban al límite en algunas acciones y buena cuenta puede dar de ello Raúl Fernández, que recibió un cabezazo por parte de Sankaré, o también Sergio Postigo, que no pudo concluir ni la primera mitad al ser víctima de un latigazo al caer de un salto en la zona lumbar que le dejó muy dolorido y obligó a Muñiz a retirarlo. El Levante UD estará pendiente de su evolución.
En la recta final de la primera parte, Postigo saltó y cayó de forma brusca sintiendo un gran dolor en la parte baja de la espalda, algo que suele dejar en fuera de juego a una persona y más con la intensidad que le meten los deportistas de alto nivel. El central intentó continuar y, pese a que reingresó en el terreno de juego, tuvo que volver a salir definitivamente y ser sustituido por Saveljich, evidenciando su dolor por lo que le costaba andar. Tras el encuentro, el madrileño se movía con dificultad y habrá que esperar al paso de las horas para ver cómo evoluciona el zaguero.
Al final tuvo que ser el dolor físico quien sacó del equipo a un Sergio Postigo que es indiscutible para Muñiz y que sólo se ha caído del once titular por sanción o por percances como el sufrido en el Ramón de Carranza. En el debate que surgió con la recuperación de Chema de su lesión y con el buen rendimiento de Róber Pier, el madrileño había salido airoso continuando en las alineaciones.