Muñiz confiesa: "Se me ponen los pelos de punta hablando del ascenso"

Juan Ramón López Muñiz ya no puede contener la euforia que se vive alrededor del Levante UD por el ascenso a Primera División, del que ya sólo queda la duda de si se producirá este próximo sábado frente al Real Oviedo o habrá que esperar alguna semana más. El técnico quiere que sea algo especial y vivirlo segundo a segundo. Ya lo consiguió con el Málaga en 2008 y quiere que éste, el de 2017 con el Levante UD, se le quede en la retina. "Me lo dicen y se me ponen los pelos de punta, lo único que quiero vivirlo y que no se me olvide nunca", manifestó.

Muñiz habló sobre el sentimiento tras conseguir un ascenso a Primera División. Para Luis García, el último entrenador que lo consiguió con el Levante UD, era mejor que ganar un título. El asturiano también sabe que es una gran alegría. "Me gustaría también estar cerca de conseguir un título para saber qué se siente. El de Málaga me queda lejos y no me acuerdo de muchas cosas pero éste quiero disfrutarlo y vivirlo con mi familia", dijo. "Cuando llegas y empiezas hay una responsabilidad, una amistad, un proyecto, algo que se ha generado y me gustaría poder disfrutarlo con la gente. Hemos vivido un año que fue bien en resultados y que de una responsabilidad alta, quiero vivirlo con todos y disfrutarlo con todos", agregó.
El gijonés no se preocupa por el ambiente de triunfalismo alrededor del equipo. Es más, le da la vuelta a la situación y lo reviste como algo positivo. "Lo del entorno es normal. Empiezas con unos objetivos y estás a un paso de conseguirlo quedando siete jornadas. Si pasa esto es porque la trayectoria ha sido buena, es lo que estábamos buscando que pasara. Ojalá la gente pueda disfrutar durante el partido y después", indicó. "Me preocuparía si viera la fiesta en el vestuario pero veo mucha concentración, seriedad en el trabajo. El equipo es consciente de lo que nos jugamos y de que han llegado hasta aquí por hacer las cosas bien, por trabajar con seriedad y tengo plena confianza de que sigamos así hasta el final", aseguró.
"Si hay euforia en el entorno es porque la trayectoria ha sido buena, es lo que estábamos buscando que pasara, me preocuparía si viera la fiesta en el vestuario pero veo seriedad"
En este sentido, bromeó sobre el hecho de que, en su casa, se mantiene tranquilo y pensando sólo en el Oviedo mientras el resto sólo piensan en la fiesta del ascenso. "Yo puedo decir que no hay nada que celebrar porque viene un rival duro pero el entorno no me hace caso y viene gente. Encantado de que vengan y encantado de poder celebrarlo pero sigo con mi discurso de partido a partido y de día a día, me gusta siempre ser realista y sé que hay un partido que podemos ascender. No soy de lanzar campanas al vuelo pero la familia me conoce y no me hace caso".
El entrenador granota habló sobre cómo va a encarar el partido frente al Oviedo, sobre la necesidad de ganar y, dentro de su filosofía de juego, negó que el Levante pueda ser un equipo que se conforme con empatar en algunas situaciones. "Nosotros asumimos riesgos desde el principio, intentamos llevar el peso y nunca nos conformamos con el empate. Lo que no queremos es que los partidos sean correcalles. Al final del partido entre el Real Madrid y el Barcelona hubo críticas por haber ido al fibnal a por el partido. Hay que valorar qué es lo que interesa más al equipo y al club. Habrá momentos en que se interese desmelenarse y otros que interese mantener el orden. Nunca se puede despreciar nada en el fútbol, intentaremos jugar a lo de siempre", sentenció.
Por último, advirtió sobre el potencial del Real Oviedo. "Es un muy buen equipo, con una delantera buena, que saca una rentabilidad a lo que hace, que es difícil hacerles goles y ocasiones. Me gusta mucho respetar a los equipos y viene uno que se está jugando meterse en el ascenso directo. La importancia de los puntos es para los dos y los pequeños detalles te dan muchos puntos", concluyó.