El 'Pistolero' vuelve a Orriols

Roger vivió una noche especial, no sólo por el resultado y el ambiente vivido en Orriols, sino porque volvía a pisar el césped del Ciutat de València después de nueve meses. El delantero del Levante UD vivió su último encuentro como local el pasado 13 de mayo frente al Girona, con ya el ascenso en la mano, batiéndose contra el único equipo que le siguió la estela el pasado curso. No consiguió marcar, igual que ayer, pero serán dos días de recordará por la carga de emociones vivida en el feudo granota. En aquella ocasión fue la reivindicación como los mejores de la categoría, ésta es un golpe de moral para un equipo que todavía está más que vivo en la pelea por el objetivo.

El delantero valenciano saltó al césped en el minuto 67 en sustitución de un lesionado Lerma, que estará alejado de los terrenos de juego por un tiempo debido a una lesión en los isquios. En su estancia sobre el verde, el delantero se desfondó en la presión y, con su trabajo, trató de generar espacios aprovechables para sus compañeros. El de Torrent falló un testarazo al segundo palo tras un servicio de Morales que pudo suponer el empate, pero el equipo consiguió la gesta gracias al gol de Pazzini.
Frente al Villarreal vivió sus primeros minutos de la temporada, sustituyendo a Jason en el minuto 62 y marcando de penalti un gol que maquillaba el resultado final. Frente al Deportivo, la siguiente jornada, entró con toda la segunda mitad por delante en detrimento de Doukouré en un cambio muy ofensivo para tratar de conseguir la machada, que finalmente llegó con el doblete de Ivi.
Desde finales de enero 'El Pistolero' es una realidad en el equipo y, pese a no estar en su punto óptimo de forma, ya se hace notar su presencia sobre el césped cuando Juan Ramón López Muñiz le da la alternativa. Todavía queda para ver al mejor Roger; un delantero que, además, hace del derroche físico una de sus armas. Sin embargo el delantero tiene hambre y lo contagia al resto del grupo.
Ayer falló una ocasión manifiesta frente a Keylor Navas, tratando de ajustar al primer palo con su testarazo posterior al servicio magistral de Morales que, como siempre, insistió desde el costado para tratar de conseguir algo que echarse a la boca. Un balón al segundo palo que pudo suponer el empate que llegaría minutos más tarde con la acción de Pazzini en su debut, tras un pase para quitarse el sombrero de Jason. Roger celebró como si el tanto fuera suyo. Un soldado más para la causa.