Es el hombre del momento en el Levante UD. Seguramente por encima del liderazgo de Coke o Morales o del resurgir goleador de Roger Martí, emerge la figura del entrenador con el que el equipo granota ha sacado la cabeza y se ha tomado un leve respiro al alejar a sus rivales por la permanencia en Primera División con un mínimo de seis puntos. Paco López ha concedido una entrevista a ElDesmarque y, en su primera parte, hable de su aterrizaje, de las teclas que ha tocado y da una respuesta más que interesante cuando se le pregunta por una de las obsesiones de su predecesor en el Levante UD: Juan Ramón López Muñiz y su 'madurar los partidos'.
-¿Esperaba unos inicios tan rodados?
Cuando uno empieza a trabajar lo hace precisamente para obtener resultados. Te esperas lo mejor e intentas ser positivo. La realidad demuestra que, como sabíamos, no es fácil ganar partidos en Primera División. Estamos contentos pero sabemos que el camino es largo.
-Desde el principio habló del factor psicológico. ¿Qué se encontró en ese sentido?
Del vestuario tenía información de que es muy comprometido e implicado en el trabajo pero cuando hay una dinámica negativa de resultados, el aspecto emocional es importante, sobre todo hablando de confianza, de creer, de fe, que es lo que más hemos puesto al fuego y acentuado. Es un vestuario con muchísimas ganas, se les veía sufrir por no obtener resultados y tratamos de darle normalidad y confianza.
-Un buen vestuario, por ejemplo, es el que sigue a pies juntillas a un técnico sin experiencia en Primera, ¿no cree?
Es un vestuario de 10. Nosotros nos mostramos con mucha naturalidad, fui muy claro con ellos y he tenido muchísima colaboración por parte de ellos. Es muy humano y eso te facilita las cosas, los jugadores son los primeros que quieren estar en Primera Division.
Son opiniones que no puedo manejar. El factor suerte está en el fútbol pero los que estamos dentro sabemos lo que cuesta ganar un partido en Primera División
-Tras las dos victorias, sobre todo en Getafe, se habló de suerte. No me diga que no le da rabia.
Hay cosas que no puedo manejar, pasa todas las semanas y en todos los sitios. Son opiniones y los que estamos dentro única y exclusivamente sabemos lo que cuesta. En el fútbol no olvidemos que hay un factor que es la fortuna o la suerte y está ahí pero lo más importante es que los que estamos dentro sabemos lo que cuesta ganar un partido en Primera División.
-La suerte se busca. ¿Dónde ha ido a buscarla Paco López?
En buscar una complicidad en el vestuario, buscar ese puntito de confianza, de atrevimiento, de valentía. Ya en lo puramente táctico, uno entiende que hay ciertos matices que todos los entrenadores tenemos, creemos en una forma de jugar y en este poco tiempo hemos intentado dar esos matices sin querer dar un cambio radical. Pero sí matices que consideramos importantes para afrontar estos dos partidos.
-Muñiz hablaba de madurar los partidos. ¿El equipo ya ha aprendido a hacerlo?
A veces utlizamos palabras sin realmente adentrarnos en lo que significan. Es muy amplio. En Getafe, por ejemplo, tratamos de intentar ser eficaces. Sabíamos las virtudes del rival, que eran muchas, venían de estar 10 partidos seguidos sin peder en su campo, sabíamos de la dificultad pero tambien que teníamos posibilidades de ganar. En un partido nunca puedes prever si te van a hacer un gol en los primeros minutos o tú lo vas a meter, eso no se puede prever. Hay que tener trabajadas diferentes circunstancias que pueden pasar en un partido. Lo que el equipo debe tener es convicción y fe, vaya el resultado a favor o en contra y ser valiente igualmente y tener ese poder de reacción.
-Después de inculcarles esos dos o tres conceptos necesarios, ¿qué quiere lograr en el parón?
Poco a poco ir mejorando en esos aspectos, que el equipo juegue más en campo contrario que en propio pero hay que entender que el rival también juega, que hay determinadas circunstancias que te hacen que defiendas más cerca de tu área de lo que quisieras. Que el equipo intente seguir creciendo en llegar más a la portería rival. También debemos tener en cuenta de dónde venimos, las características de nuestros futbolistas y que tenemos un rival enfrente. Lo que queremos, para resumir, es que el equipo esté preparado para ser eficaz.
-Llegó al filial siendo un técnico de alta gama para Tercera. ¿Lo hizo también con vistas al primer equipo?
Llegué al filial con muchísima iliusón, tenía ofertas importantes de Segunda B pero entendí que lo mejor para mí era estar en el filial del Levante, por lo bien que se estaba trabajando y porque era un reto para mí poder ascenderlo. Todos los entrenadores tenemos nuestra ambición y quieres progresar en tu profesión pero no es algo que me haya obsesionado nunca. He intentado disfrutar de mi trabajo en cada equipo, en cada categoría en que estaba, sin ansiar lo que no tenía. Es uno de los lemas que tengo en mi vida por diferentes circunstancias: sin perder esa ambición pero disfrutando del momento.