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Un mes de Paco López: así ha sido el cambio radical del Levante

Javier Mínguez

El pasado 4 de marzo, la dirección deportiva y el Consejo de Administración del Levante UD tomaban una de las decisiones más difíciles y a la vez más sencillas desde el regreso a Primera División y era la destitución de Juan Ramón López Muñiz como entrenador del equipo. Complicada, porque suponía fulminar al máximo responsable del meteórico ascenso a la élite y fácil de ejecutar porque, no en vano, los granotas acumulaban 15 jornadas sin ganar. La otra resolución importante era escoger al nuevo entrenador y fue Paco López el elegido. Ha pasado un mes desde entonces y el Levante UD ha experimentado un cambio radical con el técnico de Silla en su banquillo.

Un equipo muy ofensivo, atrevido y con determinación

El Levante, sin descuidar taparse la retaguardia, se ha desmelenado en ataque y, sin ir más lejos, en Montilivi efectuó 15 disparos a portería frente al equipo sin duda revelación del campeonato, que se quedó 'sólo' en 12. Contando con el gol de Morales y el tiro de Boateng al poste derecho, los granotas chutaron siete veces a portería, algo casi impensable semanas antes. Estos números sólo los ha podido conseguir a base de atrevimiento y determinación. Demostró ser un equipo atrevido cuando, tras una avalancha de oportunidades para el Getafe, no tuvo miedo en irse hacia arriba en busca del tanto de la victoria de Coke. Y la fe la demostró contra el Eibar, al dejar en papel mojado rápidamente el gol del empate de los armeros con el 2-1 definitivo de Boateng o cuando no se arredró frente a los de Pablo Machín, con el gol del 'Comandante' que firmaba el 1-1 en Montilivi.

Encaja menos y anulada la estrategia de los rivales

Desde la llegada de Paco López, se ha reducido de forma considerable la sangría defensiva, tanto que ha encajado dos goles en tres partidos, lejos de los 1,55 por encuentro con que culminó la etapa de Muñiz. El Levante defiende mejor y muchas veces los datos engañan: el caudal ofensivo del Getafe en el Coliséum fue importante, sobre todo en la primera mitad, pero las estadísticas arrojan que, cuando acabó el encuentro, ambos habían chutado las mismas veces, concretamente cuatro, entre los tres palos. El único equipo que ha disparado más veces que los granotas ha sido el Eibar, con cinco y una al larguero frente a las tres del cuadro de Orriols, que venció por 2-1. En cuanto al Girona, le pegó cinco veces bien dirigida mientras que los de Paco López lo hicieron dos más, un total de siete. Además, se acabó, al menos de momento, el chollo de los goles de estrategia o centros laterales para los rivales: sólo los de Mendilibar mojaron de esta guisa y los de Machín lo tuvieron que hacer con una obra de arte de Álex Granell.

Más efectivos para la causa...

Como destacábamos en el informe de este pasado 3 de abril, Paco López ha recuperado para la causa a varios futbolistas que parecían perdidos o al menos que estaban a años luz de la versión que habían ofrecido el año pasado. Róber Pier, formando una pareja bien engrasada con Cabaco; Campaña manteniendo el sacrificio pero haciendo funcionar al equipo en la medular; o un Boateng que, pese a no tener bien ajustado el punto de mira, está sorprendiendo por su caudal ofensivo; son algunos de los ejemplos. Cabaco se ha consolidado también con el de Silla, con el que también ha vuelto el mejor Pedro López. Además, ha revitalizado la delantera, especialmente una dupla Roger-Boateng que no se verá durante algún tiempo por la lesión del ghanés.

...y menos por culpa de las lesiones

Precisamente el joven atacante africano ha sido uno de los últimos en caer, junto a Jason. La corta etapa de Paco López ha coincidido con la agudización del problema de las lesiones. En su primera convocatoria, el preparador valenciano, además de con Raúl Fernández e Iván López, no pudo contar por diferentes percances físicos con Doukouré, Toño, Sadiku y Postigo. Estos dos últimos se recuperaron y, pos el contrario, cayeron en el dique seco Luna, Lukic, Rochina y los dos mencionados Jason y Boateng.

Ha enganchado a la afición

El Levante sólo ha jugado un partido en casa con Paco López en su banquillo pero ha bastado para que la hinchada se enamore de su fútbol. Concretamente, el flechazo de la grada llegó con la victoria lograda por los granotas en Getafe y al darse cuenta los aficionados del convencimiento del equipo en lograr el objetivo y de la necesidad que tenía del apoyo de sus seguidores. Alrededor de 200 personas esperaron al autobús del equipo antes del Eibar y, durante el choque, más de 16.000 personas, en un viernes 16 de semana de Fallas, se congregaron para animar a los azulgranas. La gran actuación en Girona no ha hecho sino corroborar ese enamoramiento y se prevé otro gran recibimiento en la previa de la gran final contra la UD Las Palmas.

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