El camino nada fácil de Chelsea Cabarcas para llegar a un Mundial

El camino hacia un Mundial no se antoja un trayecto fácil, pero Chelsea Cabarcas ha dado lo que otros no darían para llegar a la cita mundialista. La colombiana que llegó al Levante UD para trabajar en su rehabilitación de sus dos rodillas y comenzar el camino de preparación hacia una experiencia única en el mundo del fútbol cuenta de primera mano en una entrevista a the8 su particular trayecto hacia su sueño. "Fue un gran sacrificio, especialmente financiero, voy a perder mi apartamento y mi coche, pero valdrá la pena más adelante. No todos pueden decir: 'Oye, jugué una Copa del Mundo'".

Pero en medio de toda la negatividad, es probablemente más importante que nunca extraer y destacar las historias que realmente nos conectan con el juego; las historias que simplemente se refieren al espíritu indomable elaborado en los campos de nuestra juventud y la tenaz voluntad de un solo partido más.
"En realidad es una historia muy buena", recuerda Cabarcas. "Mi padre decidió enviarme allí por cosas y risitas, porque mis otros dos compañeros de equipo recibieron la oferta de ir al extranjero. Iban por los sub 17 y los sub 20. Mi padre dijo, 'Soy colombiano. Vamos a enviarla a la experiencia'", aseguró en la entrevista a the8.
Posteriormente las lesiones supusieron un escollo en su progresión pero aceptó la lucha y ella misma detalla lo sucedido."Mi primera lesión fue ACL, MCL y todos mis ligamentos. De alguna forma complicaba las cosas porque se suponía que debía ser un profesional justo cuando terminaba la universidad. Me apresuraba a volver para la Copa Mundial (2015) y el equipo nacional, pero desafortunadamente no me recuperé bien.
"Mi rehabilitación no se realizó correctamente porque la universidad es muy diferente. Yo jugué con eso Fui al extranjero y jugué con el equipo nacional. Siempre noté que mi rodilla estaba floja. Seguí quejándome de eso, pero siendo yo y jugando a un alto nivel, pensé que era mental.
Pero Chelsea lo tenía claro, y sus rodillas no iban a impedir su sueño. "Seguí empujándome y empujándome a mí mismo y no estaba recuperando mi velocidad. No recibía nada de vuelta. Volví con el equipo nacional y comencé un par de prácticas, pero me cortaron antes de los Juegos Olímpicos de 2016 solo por mi velocidad. Pero conseguí una oferta en Colombia para ser profesional y fue entonces cuando descubrieron que mi cirugía no había ido bien y que no me estaba recuperando bien y que mi rodilla estaba prácticamente agotada. Entonces tenían que operar de nuevo ", afirmó.
La Copa del Mundo es el objetivo de Cabarcas, que llegó a Buñol para seguir trabajando en su físico de cara a la cita de 2019. "Entonces, para alejarme de eso, fue difícil. Solo porque ya tenía mi vida. Tuve que equilibrar las cosas, y yo estaba como, '¿sabes qué ?, no he terminado con este capítulo en mi vida.' Tenía muchas señales. Los entrenadores de la selección nacional se acercaron a mí y me dijeron: "¿Cuándo vas a estar listo? Fue un gran sacrificio, especialmente financiero, voy a perder mi apartamento y mi auto, pero valdrá la pena más adelante ". No todos pueden decir: 'Oye, jugué una Copa del Mundo' o 'volví de esta lesión y jugué una Copa del Mundo'. Así que ese ha sido siempre el objetivo ".
Y, pese a su juventud, lo tiene claro: "Sí, la Copa del Mundo. Realmente me gustaría retirarme después de la Copa del Mundo. Ese es mi objetivo. Todos me dijeron: 'Esta es tu tercera cirugía. Es más complicado. Ya eres mayor. Mi carrera se desarrolla en Nueva York. Soy un locutora ahora, lo estoy haciendo bien". Este es el sueño de Chelsea Cabarcas hacia la Copa del Mundo.