El Ciutat de València acogió la final de la Copa del Rey de Rugby entre el Silverstom El Salvador y el VRAC Quesos Entrepinares. Los dos equipos vallisoletanos reunieron a varios millares personas en el estadio propiedad del Levante UD, que aguantó como un jabato a pesar de haber acogido tres eventos de primerísimo nivel en menos de 40 horas.
Los responsables del césped se mostraban ufanos antes del partido por la resistencia tras los muchos cuidados, además de la celeridad para repintar las líneas el estadio en menos de 24 horas e instalar los palos específicos para la práctica del rugby.
Y es que, desde que el viernes el Levante se asegurara de forma matemática la permanencia en la élite un año más, el recinto levantinista ha aguantado estoicamente ese encuentro, el derbi entre el Levante Femenino y el Valencia, que se jugó el sábado al mediodía y este domingo una nueva prueba de fuego. Ni más ni menos que un intenso encuentro de Rugby entre los dos mejores equipos del país, que se dejaron literalmente la piel para llevarse la final de la Copa del Rey.
En la previa, los dos técnicos ya anunciaban su felicidad por el estado del terreno de juego a pesar de que llovía y horas antes se habían disputado dos partidos de fútbol. “Es un escenario único. El césped está perfecto no solemos jugar en campos con un césped tan bueno”, explicaba el técnico de El Salvador, Juan Carlos Pérez; a lo que su homólogo del VRAC, Diego Merino, añadía “da gusto jugar en una campo así y con un césped en estas condiciones”.
Y es que la lluvia, incómoda e inesperada invitada el viernes por la tarde, apenas hizo mella en el césped. "Un pequeño manchón provocado por el barrillo que crea en el centro del campo, pero nada significativo", explicaban a este medio responsables del Levante. Los principales cambios, además de los evidentes como son las nuevas líneas y el área delimitada por palos, fue que el club pintó de verde las líneas propias del fútbol: círculo central, las áreas y las líneas de fondo. No daba tiempo a borrarlas y bastante ha hecho la entidad comprometiéndose y acogiendo con éxito tres partidos de primerísimo nivel competitivo en menos de 40 horas. Un hito y otra buena muestra del buen trabajo de Raimon Ferrer y su equipo.