Se acabó: la permanencia ya es matemática

Tan solo era un detalle, un trámite. A nadie se le podía pasar por la imaginación que el Levante UD, tras la espectacular racha de 19 puntos de 24 posibles con Paco López y con la victoria sobre el Sevilla que le metía 12 de distancia al Deportivo a falta de cuatro partidos por disputar por los gallegos, una debacle en forma de remontada heróica por parte de los de Seedorf. Pero, formalmente, había que esperar un tropiezo de los blanquiazules y éste se produjo en su duelo de esta jornada 35 frente al FC Barcelona, que concluyó 2-4 en Riazor. Esto ha traído consigo la salvación del Levante UD, el descenso de los coruñeses y el vigésimo quinto título de Liga Santander para los culés.

En el Ciutat de València, se daba por hecho, tanto que se celebró, la permanencia del Levante UD un año más en Primera División. El conjunto azulgrana, a falta de que el Dépor jugase cuatro partidos, le llevaba 12 puntos de ventaja al conjunto herculino. El único motivo por el que la salvación de los valencianos no era matemática era por la diferencia de goles. En cuanto a los duelos particulares a lo largo del campeonato, ambos habían terminado con empate y con idéntico marcador, 2-2 en el Ciutat de València en la primera vuelta y lo mismo en Riazor. Por tanto, había que recurrir al balance de goles de cada equipo, que era de -16 para el equipo de Paco López tras vencer al Sevilla y de -33 para los gallegos antes de jugar contra el Barcelona.
Era una locura pensar en cuatro triunfos del equipo de Seedorf, teniéndose que enfrentar a los blaugranas, el Celta, el Villarreal y el Valencia, y además goleando y por añadido que el Levante lo perdiese todo encajando una gran cantidad de tantos, pero había que esperar. Finalmente, tras el 2-4 del Deportivo contra el Barcelona, el conjunto de Orriols ya puede decir por derecho que es equipo de la máxima categoría del fútbol español para la temporada 2018-19.