Varapalo en Can Misses
Varapalo en Can Misses. No por el resultado, ya que un 1-0 en contra del Atlético Levante UD en casa del Ibiza es un marcador que podría entrar en algunas quinielas pero la forma de producirse y con la buena actuación de los granotas supone un sabor bastante amargo para los de Javier Olaizola. Gregori, en el último suspiro y en una acción personal, logró batir a Dani Cárdenes y, por tanto, la ventaja para los baleares. Será el próximo domingo 24 de junio, en la Ciudad Deportiva de Buñol, cuando se sepa si el Atlético Levante UD es capaz de remontar y es nuevo equipo de bronce.
El conjunto de Rufete se dispuso a llevar la iniciativa en la primera mitad en los minutos iniciales aunque le costaba y, de hecho, las primeras ocasiones llegaron por parte del Atlético Levante. Antes de que se cumpliese el cuarto de hora de juego, Álex Cortell aprovechó un saque de esquina para rematar, eso sí, desviado. Esto sirvió para animar a los visitantes que, por medio de Joan, siguieron rondando el 0-1 aunque su buena acción logró despejarla a córner la zaga balear. El Ibiza quiso desembarazarse del peligro azulgrana y Cárdenas tuvo que emplease bien para desviar un remate de Terán.
Ambos dandos ya habían puesto sus cartas boca arriba, los dos querían afrontar el partido de vuelta con una renta positiva. El de siempre, es decir, Álex Cortell, que ha anotado en los cuatro partidos anteriores del play off de ascenso más los últimos dos de la liga regular, hizo temblar Can Misses con un disparo al palo a diez minutos del final del primer tiempo. Los ibicencos vieron el play off pasar en diapositivas pero lograron responder con otra aparición de Terán, cuyo tiro no cogió por poco la buena dirección.
Tras el paso por los vestuarios, el arranque del segundo período fue similar al anterior, es decir, con el Atlético Levante UD intentando ser el primero en enviar a la lona a su adversario. El defensa local Verdú apareció providencial al cuarto de hora para evitar otra internada de Joan y el remate de Kaiser tras el saque desde el banderín se marchó a línea de fondo. Los de Olaizola estaban desatados y de nuevo Joan combinando con Álex Cortell rozó el 0-1. El sudor frío por tanto recorría la espalda de los allí presentes en cuanto a los aficionados locales pero lo cierto es que el filial granota no lograba apuntillar a su contrincante, lo que en el fútbol se sabe que es pecado capital. Tanto que, en el 75', Cárdenas se vio obligado a detener un tiro de Cirio con bastante mala idea.
Todo hacía indicar que, a falta de que la pólvora granota explotase arriba, al menos se podría resguardar la retaguardia y regresar a Buñol con un 0-0 y, con la fuerza de la afición azulgrana, echar abajo el muro ibicenco. Sin embargo, el drama se reservó para el final cuando Gregori, en una acción personal en la que se marchó de varios levantinistas, alojó el balón en la red. El palo para los visitantes era importante, no por la contundencia del marcador sino del desenlace. Tocará, por tanto, remontar en Buñol el próximo domingo.