El amistoso contra el Albacete, y que dejó un empate en el tiempo reglamentario (2-2) y con posterior victoria en la tanda de penaltis, dejó varias lecturas en el Levante UD. En la parte positiva, sirvió para constatar que Morales, Roger y Jason están de dulce y que el verano les ha sentado muy bien para encarar el inicio de la Liga Santander en un buen estado de forma. En el otro lado de la balanza, el archiconocido fantasma de los balones laterales y saques de falta ejecutados por el rival que parecía haber desaparecido con Paco López pero que ha vuelto a asomar. Además, también sirvió para presenciar el debut como azulgranas de tres de los últimos fichajes del Levante UD: Raphael Dwamena, Sanjin Prcic y Moses Simon.
Ninguno de los tres fichajes podrá decir que tuvo el debut soñado aunque al menos sí que demostraron calidad y su poso en la tanda de penaltis, ejecutándolos con perfección, cada uno a su estilo. Moses Simon fue el primero en lanzar, con un chut con el interior de su pie derecho que engañó totalmente a Tomeu Nadal. Dwamena sacó todo el repertorio posible para su lanzamiento: encaró al portero en línea recta para hacerle creer que lanzaría a la izquierda (del cancerbero), se arqueó, dio unos pasitos, hizo la paradiña y, finalmente, lo batió por el otro lado. Y Prcic mostró un buen aplomo avanzando con pasitos cortos y suaves y batiendo con un tiro suave y bombeado a Tomeu Nadal, también a su izquierda.
En cuanto al tiempo reglamentario, los primeros de los fichajes en ingresar al terreno de juego fueron Dwamena y Prcic. El ghanés hizo el trabajo de Roger en la presión y, en cuanto a ocasiones, pudo estrenarse de cara a portería tras un centro medido de Luna en el que no supo cómo encarar el balón: se quedó como congelado y no acertó a soltar la pierna. Tampoco pudo sacar a relucir su 'arma secreta': perfilarse para enseñar su potente lanzamiento con la izquierda. En cuanto al francés, enseñó algo su calidad actuando junto a Fran Manzanara pero no dio tiempo para mostrar mucho más, lo mismo con Moses Simon, que mostró algo de su velocidad y atrevimiento para encarar pero fue el último que saltó al césped.