El Levante UD, tras la contratación de Raphael Dwamena, anda a la búsqueda de otro efectivo para apuntalar definitivamente la delantera. Una posición que ha perdido algunas piezas a lo largo del verano por la grave lesión de Armando Sadiku, aunque en el caso del albanés no entraba en los planes de los técnicos, pero sí que lo hace evidentemente un Emmanuel Boateng que se dañó el menisco en el primer amistoso y se le estimó, tras la operación, un período de baja de entre cuatro y seis semanas. Sin embargo, el ghanés no quiere esperar tanto y, si bien no estará para el arranque de la Liga Santander contra el Betis, este próximo viernes, ya no quiere perderse más citas con el Levante UD.
Boateng no podrá estar en el desplazamiento al Benito Villamarín para jugar contra el equipo de Quique Setién, ya que para este partido ni siquiera se cumplen las cuatro semanas de tiempo mínimo de recuperación establecidas por el cuerpo médico. Y es que hay que recordar que el atacante se lesionó durante el partido amistoso contra el Bournemouth, el 20 de julio, y fue operado cuatro días después. Eso sí, si el ghanés no puede obrar el milagro de recortar los plazos, sí que quiere ajustarse a lo mínimo y en el Levante creen que ya podría estar a disposición de Paco López para la visita del Celta al Ciutat de València, programada para el lunes 27 de agosto a las 20.15 horas.
De apurar los plazos, Boateng se perdería el enfrentamiento contra los celestes y, todavía más importante, el derbi contra el Valencia del domingo 2 de septiembre en Orriols. Sin embargo, los técnicos piensan que no habrá que lamentar la baja del joven jugador mucho más allá del compromiso ante el Betis, basándose en la recuperación que está protagonizando el afectado en cuestión como en sus ganas por regresar cuanto antes.