El delantero uruguayo del Celta, Maxi Gómez, fue un auténtico quebradero de cabeza para el Levante UD durante todo el encuentro y firmó el segundo gol del partido. El charrúa dejó en evidencia a Oier marcando al primer palo y fue la vía de escape de los celestes, que lo buscaban incesantemente para generar segundas jugadas desde su imponente figura. El mundialista se hizo con todos los balones aéreos pero marcó su gol con los pies, demostrando también su calidad. Maxi marcó el segundo al Levante UD y fue uno de los nombres propios del partido.