Caparrós, cara a cara con el Ciutat
El Levante UD se medirá este domingo, a partir de las 12.00 horas, con un Sevilla que lleva la firma de un viejo conocido por la afición y por el club granota. Y es que su actual director de fútbol, es decir, el máximo responsable del proyecto deportivo del conjunto hispalense, es Joaquín Caparrós. Los granotas, por tanto, pondrán a prueba el primer proyecto del de Utrera, que fue entrenador del Levante UD en la temporada 2013-14, cumpliendo sobradamente el objetivo de la salvación, y que luego tuvo una polémica salida hacia el Granada cuando todo apuntaba a que renovaría su contrato con la entidad de Orriols.
En aquellos últimos compases de la primavera de 2014, Caparrós mostró a Quico Catalán y Manolo Salvador su voluntad para quedarse en el Levante, aunque los flirteos con el Granada, como mínimo, ya habían empezado. Finalmente, terminó firmando por el conjunto nazarí, una actitud que evidentemente no gustó para nada en Orriols, donde también movieron rápido ficha para retirarle la oferta de renovación. Años más tarde, el directivo sevillista, que todavía no había firmado por el club de Nervión, reconocía en una entrevista para ElDesmarque que lo único de lo que se arrepentía en su carrera profesional es de haberse marchado del club granota. "Voy a decir una cosa del Levante: me he equivocado muchas veces y una de las veces que me he equivocado es con la no continuidad en el Levante. Es la primera vez que lo digo", aseguró. "La última vez que he disfrutado ha sido en el Levante, disfruté con un presidente como Quico, las relaciones al final no fueron... Me equivoqué en la toma de decisión y lo hago público", manifestaba entonces el de Utrera.
De todos modos, no es la primera vez que el Levante se reencontrará con Caparrós desde su marcha. La última vez fue en una visita de los granotas a Granada, en la campaña 2014-15, en que se impuso el conjunto de Orriols por 0-1 con gol de Rubén García. El año pasado, la derrota del Sevilla por 2-1 en el Ciutat de València, que dejaba a los levantinistas en Primera de forma matemática, fue la excusa para darle el banquillo hispalense al exentrenador azulgrana.