El Levante UD cayó de forma estrepitosa ante el Sevilla por 2-6 en un partido en el que pagó muy caro los errores cometidos sobre todo en la primera mitad y con un hombre como desafortunado protagonista: Oier Olazabal. El portero, que en tantas ocasiones ha salvado a los granotas y que ha dado muchos puntos desde su llegada a la titularidad, no estuvo acertado en un encuentro en el que, por lo general, el sistema defensivo del Levante también hizo muchas aguas y de ahí el abultado marcador.