Paco López da un vuelco al ADN futbolístico del Levante

Paco López ha cambiado de raíz el ADN futbolístico del Levante UD. El conjunto granota se había caracterizado por ser un equipo incómodo que basaba su juego en el pragmatismo. Sin embargo, desde la llegada del técnico de Silla, el Levante UD se trata de un grupo irreverente que mira de frente al rival sea cual sea su entidad tomando la valentía y el descaro como señas de identidad, siendo el tercer equipo más goleador de LaLiga Santander por detrás de Barcelona y Sevilla en las nueve jornadas que van de campeonato. Pero, más allá del dato, se trata de una reflexión profunda; una restructuración de un estilo de juego en un equipo industrializado y ya centenario.

El conjunto de Orriols había forjado con el paso de los años un carácter áspero que hacía de la solidez y el oportunismo su bandera. Un rival molesto que aprovechando las dosis de color de sus jugadores inspirados, pero especialmente a base de su fortaleza defensiva, saciaba su hambre deportivamente hablando. Una fórmula que le llevó a pasear su fútbol por los campos de Europa por primera vez en su historia y asentarse en Primera División tras varios años en el yunque de la adversidad.

Y es que el arraigo por dicho estilo era tal, que aquellos que aspiraban a realizar un cambio de rumbo acababan naufragando en el intento. Primero fue Mendilibar y después Rubi quienes no consiguieron imponer su sello y tuvieron que dar marcha atrás al proceso teniendo que renunciar a su idea en los últimos tiempos.

De hecho, el Levante consideró volver a sus orígenes, echando mano de un entrenador del talante de Juan Ramón López Muñiz para devolver al equipo a la máxima categoría del fútbol español. Un cuño que les valió para dominar en la categoría de plata, pero que se fue diluyendo en el marco de la Primera División acabando con la destitución del asturiano.

Y, sin embargo, pese a lo complicado del reto, ya en su vigésimo encuentro al frente del conjunto granota, coronado con la conquista del Santiago Bernabéu, Paco López ha sido capaz de instaurar un nuevo estilo de juego reforzado por los resultados desde su llegada: 12 victorias, dos empates y seis derrotas. Siendo el segundo entrenador con más triunfos en la élite tan solo superado por Juan Ignacio Martínez (28 en 76 partidos).

Además, ostenta el honor de ser el único entrenador en conseguir la victoria frente a Real Madrid y Barcelona. Lo impactante del dato es el hecho de haberlo conseguido en el primero de los enfrentamientos directos frente a ambos. Una anécdota en la intachable trayectoria en su estreno en la élite.

Tras tomar las riendas del equipo casi sin margen para afrontar el partido de Getafe y sumar los primeros tres puntos después de 111 días sin conocer la victoria y al superar un periodo de supervivencia, donde lo importante era sumar puntos casi sin margen de error, y mucho menos para los matices y cambios tácticos, se comenzaron a vislumbrar los primeros brotes verdes de la idea del técnico valenciano. El equipo tomaba otro aire con el de Silla en el banquillo.

Dede entonces, ha sumado 38 de los 60 puntos disputados, esta temporada ya van 13, con tan solo dos encuentros sin marcar. Ante el Atlético de Madrid en el Wanda en el 15 de abril del curso pasado y frente al Espanyol esta temporada, el 16 de septiembre en Cornellà.

El único borrón en su andadura hasta el momento fue la dura derrota en el Ciutat de València frente al Sevilla por 2-6 y las sensaciones mostradas en Valladolid en el único ciclo negativo vivido por el técnico.

No obstante fue capaz de dar un giro a los acontecimientos con un cambio de dibujo que demostró la cintura táctica del de Silla, aportando el equilibrio perdido, haciendo brillar a sus efectivos y sin renunciar al estilo implantado desde que tomó las riendas del Levante.

Y es que con un cambio radical de estilo, ni mejor ni peor, diferente, Paco López ha sacado un óptimo rendimiento de sus recursos, demostrando que el Levante es capaz de tutear a cualquiera de sus rivales y jugar otro fútbol.