El Levante se enfrentará el próximo domingo 4 al Villarreal en un encuentro donde hay mucho en juego. Los locales jugarán con la gran desventaja de haber tenido menos tiempo para descansar y prepararse debido a la proximidad entre el encuentro de Copa del Rey y la cita contra el conjunto granota.
El calendario suele ser caprichoso. Desde que no está Mourinho en LaLiga Santander para recordarnos lo importante que es, parece que se ha perdido su valor. No obstante, el calendario continúa siendo un factor determinante en la planificación y el rendimiento de los jugadores. En esta ocasión, es el Villarreal uno de los grandes afectados de cara al partido contra el Levante.
El equipo de Paco López disputó su eliminatoria contra el Lugo el pasado martes. Aunque el partido acabara con empate a 1, con un planteamiento repleto de suplentes, el conjunto levantino tiene hasta el domingo para descansar y concentrarse en su cita en el Estadio de la Cerámica.
Sin embargo, el Villarreal ha tenido que viajar hasta Almería para jugar la Copa del Rey el jueves, tan solo tres días antes que el encuentro liguero. Por ello, Calleja, al cual no le sobraban problemas, tendrá que lidiar con esta situación para que su equipo consiga un resultado favorable en Almería y llegue a punto para el Levante.
A este problema del submarino amarillo, hay que añadir los malos resultados que están obteniendo en la competición española. La plantilla no ha encontrado su juego lo que ha significado que se sitúen en la 17ª posición con 9 puntos obtenidos.
De esta forma, el Levante tiene una oportunidad de oro para conseguir los tres puntos. Los granotas se encuentran en un estado de forma sobresaliente y cosechan una racha de cuatro victorias consecutivas en LaLiga Santander. Un triunfo en el Estadio de la Cerámica podría colocarlos en los puestos europeos.