El Levante ya prepara la parte más dura de la cuesta de enero

Tras el empate de este pasado viernes ante el Girona, el Levante ha vuelto a los entrenamientos en sesión matinal este sábado en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol. Sin tiempo que perder, los de Paco López se han ejercitado con la mente puesta en las próximas semanas, las cuales llegan cargadas de partidos en el calendario.

La plantilla levantinista descansará este domingo aprovechando que es el Día de Reyes y reanudará la actividad el próximo lunes, a pocos días del primer plato fuerte de la cuesta de enero. El jueves 10 el Barça regresa al Ciutat de València para disputar la ida de los octavos de final de Copa del Rey en un duelo en el que Paco López podría dar entrada en el once a algunos de los futbolistas menos habituales. Precisamente, los suplentes y lo que no jugaron este viernes ante el Girona se han ejercitado en una intensa sesión matinal este sábado mientras que los titulares han realizado el habitual entrenamiento de recuperación muscular.

Las opciones de éxito por parte del Levante pasan por la capacidad que tenga el fondo de armario de la plantilla granota

El Levante, ante la parte más exigente de la temporada

El choque del próximo jueves ante el Barça supone el inicio de la particular ascensión del Levante al Tourmalet puesto que apenas dos días y medio después, los levantinistas visitarán uno de los escenarios más complicados del campeonato, el Wanda Metropolitano. Para ese partido, el Levante ya tiene confirmada la baja de Sergio Postigo, que no estará por sanción tras haber sido expulsado este viernes.

Por si no fuera poco, el choque a domicilio ante el Atlético de Madrid se encuentra en medio de la eliminatoria copera ante el Barça, lo que significa que, pocos días después, el Levante visitará el Camp Nou con la esperanza de poder jugar sus bazas para pasar a cuartos de final del torneo del K.O.

Una vez pase la eliminatoria contra el Barça, el Levante recibirá al Valladolid el 20 de enero. Sin lugar a dudas, las opciones de éxito por parte del Levante pasan por la capacidad que tenga el fondo de armario en una plantilla en los que los menos habituales deben dar un paso al frente para mantener el nivel competitivo del equipo.