La lucha por escapar del descenso se aprieta y aunque el Levante ya encadena cinco jornadas consecutivas sin ganar en LaLiga Santander, al finalizar la primera vuelta, la distancia con la zona de descenso es el doble respecto a la primera vuelta de la pasada campaña.
En esta primera vuelta, el Levante, con 23 puntos, se encuentra a cuatro del Rayo, equipo que marca la zona de descenso con 19. Esta distancia es el doble que la de la temporada pasada cuando el Levante cerró la primera vuelta con tan sólo dos puntos de diferencia sobre el Deportivo de la Coruña.
Las sensaciones entre ambas temporadas son bien distintas. La temporada pasada, con Juan Ramón López Muñiz al frente del banquillo granota, el equipo cerraba la primera vuelta tras encadenar siete jornadas consecutivas sin ganar y se dirigía peligrosamente a una complicada dinámica en la que acabó encadenando hasta 15 jornadas consecutivas sin ganar y derivando en el cese del técnico asturiano.
Por contra, esta temporada, en la primera vuelta de Paco López como entrenador el positivismo acompaña al equipo pese a los últimos resultado en la competición doméstica. El Levante encadena una mala racha pero demuestra que compite en cada partido como el del Wanda Metropolitano, derrota injusta por un penalti que nunca debió de ser señalado. Además, el Levante ha restado importancia de a la mala racha gracias al triunfo copero ante el Barça en el Ciutat, que intentará refrendar el próximo jueves en el partido de vuelta de los octavos de final del torneo del K.O.
Paco López se ha encargado de dejar muy claro en numerosas ocasiones que el objetivo del Levante no es otro que el de alcanzar la cifra de 42 puntos, que normalmente asegura la permanencia para cualquier equipo que sume esta cantidad de puntos. Tras 19 jornadas ligueras, el Levante está a esos mismos puntos de su objetivo, tan sólo 19.