Desde el comienzo del 2019, el Levante ha afrontado nueve encuentros oficiales entre LaLiga Santander y la Copa del Rey con diferentes defensas en todos ellos. Las circunstancias, por lesiones en la posición o sanciones, han obligado a Paco López a reinventar su zaga en esta parte de campeonato. De hecho, debido a la necesidad numérica en la línea de tres centrales, era su gran reclamo de cara al mercado de invierno y en ese sentido llegó Rubén Vezo para satisfacer sus pretensiones.
La acumulación de partidos en enero, con la eliminatoria de octavos de Copa de por medio, obligaron al técnico de Silla ha echar mano de prácticamente todos sus efectivos en la retaguardia. Tan solo Pedro López se ha quedado sin minutos en estos nueve choques.
En esos encuentros, en tan solo una ocasión hizo uso de la línea de cuatro en defensa. Mientras que el resto fueron con tres efectivos en el centro de la zaga y dos laterales de largo recorrido.
Como factor común se encuentra a Erick Cabaco, que participó en ocho de los nueve cruces. Y, de hecho, tuvo que parar la pasada jornada por sanción.
Frente al Girona, en el primer encuentro del año, López utilizó su defensa más habitual hasta la llegada de Vezo.
En Copa del Rey, con Aitor en portería, el técnico valenciano dio entrada en el once a Chema. Mientras que Coke y Moses Simon ejercieron por los costados.
En el Wanda, Paco optó por Chema en lugar de Róber Pier en su defensa predilecta.
En la vuelta de octavos de Copa del Rey en el Camp Nou, Róber Pier entró en lugar de Chema para tratar de pasar la eliminatoria.
Frente a los de Pucela, el conjunto de Orriols se reencontró con el camino de la victoria en liga con Coke ejerciendo de central por la izquierda. Róber Pier fue el eje de la defensa en detrimento de Postigo.
En el Sánchez Pizjuán llegó la debacle con una nueva derrota contundente frente a los de Machín. Fran Manzanara se estrenó en el once granota ejerciendo de central y Morales actuó de carrilero por la izquierda.
Tras el mercado de invierno, Rubén Vezo entró en escena a las primeras de cambio. Toño y Jason seguían siendo las alas del Levante.
En Mendizorroza, el míster optó por volver a la defensa de cuatro por las circunstancias y las bajas en defensa. No obstante, el resultado no fue el esperado. Entró Antonio Luna, tras un tiempo de inactividad, en el carril zurdo.
Tras la prueba frente al Alavés, Paco López recuperó la línea de tres y volvió el fútbol granota. Moses Simon mostró sus credenciales en el lateral derecho y Coke se asentó en el eje de la zaga.