Mejora contractual para Aitor a la vista
El Levante tiene previsto próximamente mejorar considerablemente las condiciones económicas a Aitor Fernández. El portero de Arrasate, que debutó en Primera División a mediados de la pasada campaña, es a día de hoy el cancerbero titular de los de Orriols y sus condiciones contractuales no son acordes a su rol principal. Por ello, el club granota quiere blindar al de Arrasate.
El pasado miércoles, el agente del jugador estuvo reunido con el Área Deportiva del Levante para abordar la situación del meta de Arrasate y por supuesto, también la de Oier. Ambos guardametas comparten representante y la línea de trabajo en uno y otro caso, son inversamente proporcionales. La mejora de condiciones para uno, conduce al ostracismo para el otro.
Aitor Fernández, de Segunda División a salvar al equipo en la recta final
El meta de Arrasate vivió una temporada histórica en su primer año como levantinista. Una gran campaña en el Numancia en Segunda División, le sirvió para que Paco López apostase firmemente por un viejo conocido -ambos coincidieron en el Villarreal B-. Durante más de media temporada, Aitor estuvo a la sombra de Oier. Tan sólo disfrutó de la Copa del Rey durante los primeros meses y fue entonces cuando el levantinismo conoció los reflejos felinos de Aitor.
Más adelante, pasado el ecuador de la competición, Paco López tomó la decisión de dar un relevo en la portería. Fue entonces cuando Aitor debutó Primera División dejando la portería del Levante a cero tras muchos encuentros.
Desde la jornada 22 hasta el final de Liga, Aitor fue el amo y señor de la meta levantinista, siendo clave en numerosos partidos para su equipo. Pocos olvidan el recital del de Arrasate en el Camp Nou, donde sólo Messi fue capaz de batirle o las paradas salvadoras en la final por la permanencia ante el Girona.
Ahora el club, blindará a Aitor con la intención de darle un contrato acorde a su importancia en el equipo.
Oier debe decidir su futuro
En la otra cara de la moneda se encuentra Oier, que pasó de la titularidad indiscutible al ostracismo y todo apunta a que su situación será similar. Él mismo debe ser el que tome la decisión de aceptar alguna de las ofertas que tiene encima de la mesa o por contra, intentar cambiar su situación en el equipo, aspirando a volver a ser titular en un supuesto en el que a día de hoy parte con clara desventaja.