El Levante UD no logró la victoria ante el Cartagena en su último amistoso de la semana al perder por 1-0 en un partido marcado la intensidad del equipo murciano y los errores granotas. El encuentro, celebrado en el Pinatar Arena, era el cuarto para los pupilos de Paco López en esta pretemporada en la cual llevan un balance de dos victorias y dos derrotas.
De los primeros minutos pudimos aprender que no hay rivales sencillo, por mucho que un equipo de Primera División venga de ganar dos partidos no significa que no pueda perder ante el Cartagena, y efectivamente eso fue lo que pasó. El Levante UD salió sin un buen ritmo de juego al tapete de Pinatar, errático y sin continuidad era la víctima perfecta para las transiciones del equipo murciano.
De esa manera llegó el tanto del conjunto rival, una transición rápida y el centro del campo granota se rompió dejando solos a los centrales, lo que acabó en una excelente conducción y en el único gol de la tarde en el minuto 10' de encuentro. A pesar de que el equipo reaccionó no fue suficiente, la poca precisión en algunos pases hacia que estos se marcharan y causasen los contraataques rivales.
Si bien es cierto que nunca transmitió la sensación de acoso a la portería contraria, el club de Orriols buscó hacerse con el control del partido y por momentos lo conseguía. Si bien lograba tener posesiones más largas, pero no era efectivo en los últimos metros y si no tienes la precisión necesaria para generar claras ocasiones de gol no se puede remontar.
Así pues, el club valenciano nunca se dio por vencido en un encuentro que era el tercero de la semana para los pupilos de Paco López. Tres partidos junto a dobles sesiones los días es una buena carga de trabajo para el conjunto granota que volverá al trabajo la semana que viene.