Una semana para visitar a un Alavés con altibajos
Al Levante le queda exactamente una semana para dar comienzo a LaLiga Santander. Los granotas visitarán el Estadio de Mendizorroza en la primera jornada para enfrentarse al Deportivo Alavés. El partido tendrá lugar el domingo 18 de agosto a las cinco de la tarde. Teniendo en cuenta la pretemporada de los albiazules, todo apunta a que será un encuentro igualado, ya que ambos equipos han obtenido el mismo número de victorias, derrotas y empates.
El primer amistoso del Alavés fue contra el Leioa. Los babazorros se impusieron al conjunto vasco por 2-3 gracias a los goles de Demirovic, Marín y Rioja. Así pues, en este primer amistoso el equipo dirigido por Asier Garitano demostró tener facilidad de cara a puerta.
En el segundo partido, conta el Fuenlabrada, los albiazules no fueron capaces de encontrar portería. Parecía que el empate sin goles estaba garantizado, pero un gol en el minuto 83 de Javi Gómez desbarató los planes de los locales, que vieron como se materializaba su primera derrota. Las malas noticias duraron poco, pues apenas dos días después el Alavés volvía a la senda de la victoria tras ganar 1-2 al Albacete con goles de Barri, y Álvaro García en propia puerta.
Los dos siguientes encuentros también supondrían una de cal y otra de arena. Los de Garitano perderían por la mínima ante la Real Sociedad, pero cuatro días más tarde volverían a ganar, también por un gol, al Racing. La mala racha empezó en el siguiente amistoso, en el que tras terminar el partido con empate a cero contra el Zaragoza, cayó derrotado en tanda de penaltis por 3-2. Frente al Sporting, un nuevo empate sin goles.
En el último partido, el Alavés conseguiría una nueva victoria, esta vez frente al Real Oviedo, por 1-2 con goles de Rioja y Joselu. Estuvo a punto de ser un nuevo empate, aunque Domínguez detuvo un penalti lanzado por Lolo González. Así pues, pese a que en el primer partido de pretemporada anotaron tres tantos, todo apunta a que el principal problema del Alavés es el mismo que el del Levante, la dificultad para hacer goles, pues suelen vencer por la mínima.