El Levante y el Éibar firmaron las tablas en el marcador en un choque sin goles y en el que ambos conjuntos pusieron más ganas e intensidad que acierto en el juego. Ninguno pudo deshacer la igualada inicial y ambos se repartieron los puntos en un duelo sin demasiada historia.
El duelo entre ambos contendientes arrancó eléctrico y con mayor intensidad que precisión. Mendilibar planteó un partido de ida y vuelta y al Levante le costó hacerse con el control del correcalles inicial. De hecho, en apenas 6 minutos de juego, el Éibar dispuso de una ocasión clara que Aitor se encargó de desbaratar con una buena parada con el pie.
La respuesta del Levante no se hizo esperar. Campaña recibió un pase filtrado en el interior del área y prácticamente sólo ante Dimitrovic, aunque escorado, golpeó para marcar por arriba pero la ejecución no fue buena y su disparo se marchó muy alto. El Ciutat lo lamentó.
El el 12' Vezo cabeceó un córner que debería haber significado el primer tanto del encuentro pero el balón le quedó muy alto al luso y pareció más un despeje que un testarazo a puerta.
El Levante buscaba ganarle la espalda a los centrales armeros con balones colgados de Rochina. Así, los de Paco López conseguían que los de Mendilibar retrasasen sus líneas y sofocaban el arreón inicial del Éibar.
En el 21', la sangre de los levantinistas quedó helada en un instante tras el lanzamiento de libre directo de Pedro León. El balón pasó rozando el larguero granota. Acto seguido, Mayoral corrió a por un balón suelto ante Dimitrovic pero el meta serbio tapó bien y ambos chocaron sin que la acción tuviese consecuencias en el marcador.
El Éibar no se resignaba y aprovechaba algunas dudas del Levante para llegar con peligro sobre el área de Aitor. En el 27', el portero vasco tuvo que quitarse de encima un zapatazo de Pape Diop desde larga distancia.
Un error garrafal de Vezo en la entrega al salir de su campo permitió a los visitantes disponer de una acción muy clara para Orellana. Eran minutos de sufrimiento para los granotas. El siguiente en intentarlo fue Quique, de cabeza, aunque su remate se marchó desviado.
Durante los últimos minutos de la primera mitad, el Levante subió una marcha pero no encontró la forma de hacer daño a los visitantes. Ni siquiera a través de una gran asistencia de tacón de Mayoral a Campaña ni con el remate de cabeza de Melero, que fue atrapado bien por Dimitrovic. Tampoco con la asistencia en largo de Rochina a Morales.
El duelo se marchó al descanso con el empate inicial.
En la reanudación, el Éibar saltó al terreno de juego con las ideas más claras y acorraló al Levante hasta el punto de que Quique estrelló el balón en el poste tras una buena acción individual pegado a la línea de fondo. Los de Paco López quisieron desquitarse y Mayoral probó a Dimitrovic tras una buena asistencia de Campaña.
Con el paso de los minutos, el Levante se zafaba de las dudas iniciales y se volcaba sobre la meta rival. En una doble ocasión con disparos de Rochina y Morales, estuvo cerca de llegar el gol local.
El partido se convertía en ida y vuelta y a falta de media hora para la conclusión del duelo, cualquiera podía llevarse el gato al agua.
En vistas de la dinámica que estaba cogiendo el encuentro, Paco López decidió apostar por dar entrada a Sergio León y retirar del terreno de juego a Roger.
En el 68', Campaña y Morales lanzaron la contra y el balón llegó al costado diestro para que el propio Sergio León cruzase con todas sus fuerzas. El balón no cogió portería y se marchó por poco.
Las alternativas en el duelo se iban sucediendo poco a poco y el siguiente fue Pedro León desde la frontal.
En el 70', Nemanja Radoja ingresó en el terreno de juego en su primer partido como levantinista.
El partido entraba en la recta final totalmente abierto para ambos bandos.
En el 80', Dimitrovic arrolló en una salida a Sergio León en una acción muy peligrosa. Alberola Rojas tan sólo amonestó al meta serbio. En la falta que resultó, Rochina inquietó a Dimitrovic y este se vio obligado a despejar a córner para evitar el gol local.
Paco López retiró a Morales para dar entrada a Hernani y buscar así un gol definitivo.
Los granotas no encontraron ninguna fuga en la defensa armera del mismo modo que el Éibar tampoco pudo hacer lo propio con la del Levante aunque hizo falta una parada más de Aitor para dejar las tablas en el marcador. El gol se resistió hasta el final por lo que Levante y Éibar se repartieron los puntos.