El Levante UD afronta un tramo muy duro en LaLiga al enfrentarse de manera consecutiva ante la Real Sociedad, Barcelona y Athletic Club de Bilbao justo en su peor momento de la temporada tras haber logrado solo una victoria en las siete últimas jornadas.
La derrota sufrida ante el Espanyol (0-1) deja al Levante con apenas dos puntos de ventaja sobre la zona de descenso en un momento delicado de la temporada, ya que en los dos últimos meses de competición solo ganó en Butarque al Leganés por 1-2.
El tropiezo ante el conjunto de Pablo Machín también ha supuesto un enfrentamiento entre la afición y el vestuario, ya que los pitos dedicados por parte de la grada al equipo fueron criticados por Coke Andújar al acabar el encuentro al asegurar que "la gente no ha ayudado" durante el partido.
Ahora, el Levante UD debe jugar este miércoles en Anoeta contra la Real Sociedad, recibirá el sábado al Barcelona en el Ciutat de València y visitará al Athletic Club de Bilbao en San Mamés el domingo 10 de noviembre a las 14:00.
El equipo de Paco López pasó por una racha todavía peor la temporada pasada, cuando estuvo más de dos meses sin ganar en LaLiga, entre febrero y abril, aunque logró acabar con esa mala dinámica al vencer al Betis (4-0) y certificó la permanencia en la penúltima jornada.
El Levante, además, rompió ante el Espanyol su mejor racha histórica como local en Primera División, ya que no perdía en su estadio desde el pasado 10 de marzo de 2019, cuando cayó por 0-2 ante el Villarreal y desde entonces había sumado cuatro victorias y seis empates.
Curiosamente, el equipo valenciano no enlazaba dos jornadas seguidas sin marcar desde el mes de marzo, cuando perdió ante el Leganés (1-0) y el Villarreal (0-2).