El Levante encadenó ante Osasuna (2-0) en Pamplona el decimosexto partido consecutivo de Liga sin mantener la portería a cero, con lo que ha establecido su peor racha histórica en Primera División en este registro.
El equipo valenciano no acaba con su portería imbatida desde el 21 de septiembre de 2019, cuando igualó en el Ciutat de València con el Eibar (0-0) y, desde entonces, ha ganado seis partidos, ha empatado uno, ante Osasuna (1-1) en casa, y ha perdido los otros nueve, pero en todos ha recibido gol.
Esta mala racha supera la vivida por el club en la temporada 1964-65, la de su debut en Primera, en la que encadenó quince choques en Primera en los que al menos recibió un tanto en contra.
El entrenador del Levante, Paco López, varió en El Sadar el dibujo táctico habitual y colocó una defensa de cinco futbolistas, como ya hizo, por ejemplo, en el Santiago Bernabéu y el plan le funcionó hasta el minuto 81, en el que José Campaña cometió el penalti que supuso el 1-0 en contra.
El Levante es ahora, con 32 goles recibidos, el cuarto equipo de Primera al que más tantos le encajan, a pesar de que su portero, el vasco Aitor Fernández, es el que más para de la competición, según las estadísticas oficiales de LaLiga.
El equipo valenciano, además, ha sido incapaz de acabar un partido con su portería a cero como visitante desde hace casi año y medio, cuando el 6 de octubre de 2018 venció por 0-1 en Getafe.
El Levante tiene el reto de romper la próxima semana esta mala racha, aunque lo tendrá que hacer en uno de los peores escenarios posibles al visitar al Barcelona en el Camp Nou el próximo domingo.
Además el equipo tampoco ha mantenido su portería a cero en sus dos últimos encuentros de Copa del Rey, ya que en Jaén empató a uno y se clasificó en los penaltis y ante el Sevilla cayó por 3-1.