Con el 2-0 ante el Leganés este sábado en el Ciutat de València, el Levante volvió a dejar su portería a cero nada más y nada menos que 18 partidos después. Exactamente 140 días hacía que el Levante no dejada su portería impoluta de goles en contra. La última vez que ocurrió fue en el Levante 0 - 0 Éibar, disputado en el pasado 21 de septiembre de 2020.
El Levante había encajado al menos un gol en los 17 encuentros ligueros comprendidos entre el choque del Éibar y el disputado este sábado ante el Leganés. Sin lugar a dudas, una muestra clara de los problemas defensivos que está arrastrando el conjunto de Paco López durante toda la temporada.
Por fin, el Levante consiguió cerrar su portería en el día que más lo necesitaba y eso fue posible gracias a la inestimable colaboración de Aitor Fernández, que en la recta final del encuentro desplegó todo su repertorio de paradas para dejar al Leganés sin opciones.