Ipurúa: siempre hay una primera vez para todo

El Levante UD afronta este sábado un complicado reto, el de ganar al Éibar por primera vez en Ipurúa, estadio que se la ha resistido a los granotas en un sinfín de ocasiones.

El conjunto de Paco López llegará al duelo ante los armeros totalmente lanzado y pletórico tras la victoria del pasado fin de semana ante el Real Madrid. Después de haberse reencontrado con su mejor versión y de haber recuperado la capacidad de marcar la diferencia de su líder, José Luis Morales, los levantinistas quieren poner la primera piedra en el feudo armero a costa de un Éibar que no vive su mejor momento en la competición.

Precisamente, Ipurúa es una plaza especial para Morales. Una pequeña parte de su corazón es armera pues allí jugó cedido la temporada 13/14, en la que fue parte importante del ascenso histórico a LaLiga. Además, como rival, el conjunto eibarrés es su víctima preferida.

Paco López sigue sin contar con los lesionados Rochina, Hernani y obviamente, Iván López y Róber Pier. Ya recuperado se encuentra Nemanja Radoja pero el cuerpo técnico no quiere correr riesgos con él y no ha entrado en una lista de 18 de la que se vuelve a caer por segunda semana consecutiva Ruben Vezo. El luso ha pasado de ser insustituible a estar castigado por no estar en su mejor estado de forma. Algunos kilos de más tienen la culpa.

Vezo ha pasado de ser insustituible a estar castigado por no estar en su mejor estado de forma. Algunos kilos de más tienen la culpa. 

En su lugar volverá a estar el último fichaje, Bruno González, que debutó ante el Real Madrid dejando muy buena imagen.

Enfrente estará el Éibar, que viene de capa caída. No ha ganado en el 2020 y encadena cuatro derrotas consecutivas, la última la del Camp Nou por 5-0 con cuatro tantos de Leo Messi.

El Éibar se juega la vida ya que apenas tiene una ventaja de dos puntos sobre el descenso. Es por ello que han catalogado el partido como una final.