El Levante UD aguanta sin recurrir al ERTE pero en vistas de las dificultades económicas que se avecinan derivadas de esta crisis sanitaria, el presidente Quico Catalán negocia con los capitanes de la plantilla granota una reducción salarial en función de los escenarios que se pueden producir con la reanudación de la competición.
Tal y como adelanta el diario Superdeporte, la arenga por parte de LaLiga a los clubes para que se acojan a las medidas legalmente establecidas para la suspensión temporal del empleo, ha favorecido a entablar una negociación entre el club y los capitanes en relación a un recorte salarial de la plantilla que permita a la entidad mantener su viabilidad sin perjudicar a los empleados con sueldos más modestos.
En este sentido y en función de lo que ocurra con las 11 jornadas de LaLiga que restan por disputar, el reajuste que está siendo objeto de la negociación entre Quico Catalán y los capitanes podría implicar una reducción del 20% del salario de los jugadores en sintonía con lo establecido por la AFE siempre y cuando la competición no se reanude. Esa misma reducción podría quedar fijada en un 5% sin LaLiga finaliza jugándose a puerta cerrada y en un 3% si se juegan los partidos con normalidad.
El Levante UD está en vilo con el gran problema que tiene entre manos al no poder cumplir los plazos de la primera fase de la remodelación del Ciutat de València. Con la incertidumbre como gran compañera de viaje, el club de Orriols no sabe ni en qué momento se reanudará la competición ni el momento en que las obras volverán a ponerse en marcha ni los plazos que se necesitarán para que concluya la primera fase de la remodelación del Ciutat en la que la colocación de la nueva cubierta se presenta como el trabajo principal.
El club baraja diversos escenarios y varias posibilidades ante una situación límite como la presente. Los dirigentes granotas están tratando de perfilar una nueva hoja de ruta aunque está muy condicionada por el desconocimiento en cuanto a los plazos. Por ello, el Levante plantea alternativas extremas y que ya habría tanteado a LaLiga para su autorización como jugar de local en un estadio cercano como Mestalla. Otra alternativa es la de jugar los partidos que al Levante le restan en el Ciutat en los estadios de los equipos que en un principio visitarían Orriols.