El Levante UD cumple este jueves dos años del anuncio de su proyecto para construir su nueva Ciudad Deportiva de Nazaret (València) y aun desconoce cuándo podrá iniciar las obras de una iniciativa que ya acumula un año de retraso y que se antoja clave para el crecimiento del club.
El ayuntamiento de València, en el pleno del 30 de abril, debía haber aprobado de forma provisional el proyecto, pero el estado de alarma interrumpió distintos trámites administrativos que han impedido que el consistorio valenciano diera un impulso casi definitivo al Plan Especial de la Zona sur 1 del Puerto de Valencia-Nazaret.
De este modo, se van a cumplir dos años desde que el presidente del Levante, Quico Catalán, anunciara la decisión del club de mudarse de Buñol a la Nueva Ciudad Deportiva de Nazaret sin que se haya concretado definitivamente el proyecto, ya que la fecha inicial para que las obras arrancaran era mayo de 2019, según informó el máximo mandatario del club valenciano.
El Levante pretende construir su nueva ciudad deportiva sobre una superficie de unos 95.000 metros cuadrados tras haber alcanzado un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Valencia para la concesión del suelo por un plazo de 35 años prorrogables por 15 más, de acuerdo a la vigente legislación de Puertos del Estado.
La entidad valenciana tiene un presupuesto para acometer esta obra de unos doce millones de euros y el nuevo recinto contaría un mini estadio de fútbol con capacidad para 3.000 espectadores, seis campos de fútbol de entrenamiento, una residencia para cien jugadores y oficinas para el club y la escuela, entre otras instalaciones.
El Levante también presentó hace dos años la construcción de un pabellón cubierto para que fuera usado por las secciones de fútbol-sala o balonmano, aunque esta instalación no está incluida en la primera fase que tiene prevista iniciar el club lo antes posible.
Al anuncio efectuado por el Levante el 14 de mayo de 2018 en el Ciutat de València asistieron, entre otras personalidades, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de València, Joan Ribó.