Paso de gigante: Dwamena vuelve al césped tras su operación de corazón
En el Levante UD y el Real Zaragoza están de enhorabuena después de que este sábado, a primera hora de la mañana, volviésemos a ver a Raphael Dwamena ejercitándose sobre el verde de la Ciudad Deportiva. Es la primera vez que vemos imágenes del atacante ghanés entrenando desde que a principios del mes de octubre del pasado año tuviese que parar indefinidamente su participación con el equipo blanquillo debido a unos problemas cardíacos que le han impedido volver a vestirse de corto desde entonces. El futbolista del Levante UD, cedido en el Real Zaragoza, Raphael Dwamena, fue intervenido con éxito en el Hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa de sus problemas de corazón el pasado 23 de enero y, verlo sobre el césped es un alegrón.
Mientras su regreso al fútbol profesional sigue siendo una incógnita, es un hecho que ver a Dwamena sobre el verde es un gran paso adelante del africano en su recuperación. Pero lo que también es un hecho es que el delantero africano no se ha dejado vencer por las adversidades, convencido de poder volver a los terrenos de juego como ya hiciera en una ocasión anterior.
Dwamena se entrena casi como los demás
La intervención permitió a Dwamena volver a la Ciudad Deportiva para ejercitarse con una rutina cercana a la del resto de los componentes de la plantilla del Real Zaragoza, trabajando en el gimnasio bajo las pautas de el preparador físico Javier Chocarro y el recuperador Andrés Ubieto. Pero entonces llegó la crisis del coronavirus y el futbolista, al igual que el resto del equipo, tuvo que ejercitarse en casa. El Zaragoza trató a finales de año de romper la cesión tras sus problemas cardíacos pero finalmente no fue así.
Hay que recordar que Dwamena, a pesar de que el Brighton rechazaba su fichaje alegando problemas cardíacos, no había tenido más problemas de corazón, ni en el Zúrich ni tampoco en el Levante, equipo que decidió cederle al Real Zaragoza en busca de otorgarle un impulso a su carrera tras una temporada sin apenas oportunidades. En La Romareda existía esa esperanza, la de haber encontrado al goleador deseado, aunque tras una brillante pretemporada su rendimiento bajó notablemente al llegar LaLiga.