Se cumplen 16 años de uno de los momentos más entrañables y recordados de la historia del Levante UD, el ascenso de 2004. Aquella hazaña fue el inicio de un gran relato, el de la élite para muchos levantinistas que jamás habían visto al Levante en la máxima categoría del fútbol español. Ahora es un fijo en LaLiga Santander, pero hubo un tiempo en el que saltar a la élite costó sangre sudor y lágrimas, de ahí que 16 años después se celebre y se recuerde como lo que es, un gran éxito.
Aquel triunfo en Xerez culminó una gran temporada y que coronó al gran artífice de aquel ascenso, el gran e irrepetible Manolo Preciado. El técnico cántabro permanecerá perenne en la historia levantinista tras convertirse en un gran icono de una forma de entender el fútbol y la vida en general y que contagió a un grupo de futbolistas que hizo historia justo hace 15 años.
El Levante ascendió gracias al triunfo ante el Xerez porque las tres victorias consecutivas ante el Salamanca (0-1), Las Palmas (2-0) y Cádiz (0-3) le permitieron plantarse en Chapín dependiendo de sí mismo para subir a Primera División y con dos jornadas más por delante alcanzó los 75 puntos por delante de Getafe y Numancia, ambos con 70.
El once inicial del Levante en Chapín fue el formado por Mora, Pinillos, Descarga, Alexis, Rubiales, Rivera, Jofre, Tito, Carpintero, Sérvulo y Reggi, mientras que Sandro, Aganzo y Juanra disputaron algunos minutos en la segunda parte del encuentro.
El Levante remontó el gol inicial del Xerez gracias a los tantos de Gustavo Reggi y Alberto Rivera, de penalti, y se impuso por 1-2 en Chapín, estadio al que acudieron dos mil quinientos seguidores levantinistas que inundaron el terreno de juego con el pitido final para celebrar la vuelta a Primera división.
Su carácter extrovertido y cercano y el tremendo liderazgo que desprendía Manolo Preciado convirtió al técnico cántabro en la imagen del ascenso, a pesar de que el Levante había estado desde 1965 sin jugar en la máxima categoría del fútbol nacional.
De hecho, el idilio entre el Levante y Preciado fue fugaz y duró solo la temporada 2003-04, ya que el club y el entrenador no se pusieron de acuerdo para renovar su contrato y el cántabro abandonó València a pesar de que la afición pidiera de forma masiva su continuidad durante las celebraciones en la plaza del Ayuntamiento.
El Levante ya había militado en Primera División durante los años 60 pero varias generaciones no habían conocido esa sensación gloriosa. El ascenso de 2004 fue el punto de partida de la época dorada del Levante, la que se alarga hasta nuestros días.
Desde entonces, el Levante ha vivido 12 temporadas en Primera División, además, llegando incluso a disputar competición europea en la temporada 12-13. No todo ha sido noticias positivas para el Levante pues en estos 15 años, los de Orriols han sufrido tres descensos (2005, 2008 y 2016) pero sin lugar a dudas, aquel ascenso con Manolo Preciado fue el que el marcó el camino para el Levante que conocemos a día de hoy. El Levante, además, celebrará los próximos 13 y 17 de junio otros dos ascensos a Primera. El primero, logrado en 2010 en el Ciutat de València al vencer al Castellón por 3-1 y el segundo es el obtenido en Lleida en 2006 gracias a un solitario gol de Mustapha Riga.