El Levante UD retomará la competición liguera este viernes tras varios meses de parón por la crisis del coronavirus. Lo hará con un partido especial, pues volverá a LaLiga Santander contra el Valencia CF en el estadio de Mestalla. Sin embargo, este encuentro será histórico para el conjunto granota por otro motivo, aunque también relacionado con la pandemia del COVID-19.
Este derbi será el primer partido oficial a puerta cerrada que disputará el Levante en sus 110 años de historia, según han confirmado a EFE fuentes del club. La situación más parecida que ha vivido el conjunto granota hasta el momento sucedió hace siete años.
Era marzo de 2013 y la expedición azulgrana se había desplazado hasta Rusia para disputar los octavos de fina de la Europa League ante el Rubin Kazan. En aquel partido, el último del Levante en su andadura europea, poco más de mil personas acudieron al estadio. Esto se debió a que el conjunto ruso tenía restricciones para jugar en su feudo y el choque tuvo que disputarse en el estadio Luzhniki de Moscú.
Pero, si bien este encuentro será el primero a puerta cerrada para los granotas, no será el último. Los de Paco López finalizarán la temporada lejos del Ciutat de València y además, tal y como dicta la normativa, sin público. Los granotas jugarán en el estadio Olímpico Camilo Cano de La Nucía los seis partidos restantes como locales.
No es la primera vez que el Levante juega con la condición de local lejos de su feudo. Ya lo hizo en la temporada 1968-1969, cuando convirtió Mestalla en su casa debido a que el Ciutat de València se encontraba en proceso de construcción. Se repitió la historia unos años más tarde, pues unos incidentes clausuraron el feudo levantinista en 1982 y tuvo que disputar sus encuentros en Albacete.