El rendimiento de Ruben Vezo en el centro de la zaga del Levante UD está siendo una de las notas más positivas para el conjunto de Orriols en este regreso de la competición. El central luso ha recobrado su mejor nivel tras una temporada muy extraña y llena de altibajos y lo ha demostrado en los partidos ante el Valencia y ante el Sevilla.
Vezo ha regresado en un gran estado de forma y queda demostrado sobre el césped. Está muy rápido y en cada balón dividido o cobertura se nota. Además, con el balón en los pies está demostrando una confianza y precisión que muchas veces no ha sacado a relucir. Obviamente, Paco López no lo ha dudado y lo ha alineado en los dos encuentros disputados, ante el Valencia en Mestalla y ante el Sevilla en el Camilo Cano de La Nucía.
El pasado viernes, a Vezo le tocó bailar con la más fea, Maxi Gómez. El ariete charrúa quedó prácticamente inédito debido al gran marcaje que sufrió por parte de Vezo, quien se anticipó en la mayoría de ocasiones y aguantó las embestidas de fuerza del delantero.
Este lunes ante el Sevilla, a parte del desajuste defensivo por la banda derecha que le costó el gol al Levante en los primeros instantes de la segunda mitad, Vezo tuvo una gran actuación y volvió a evidenciar su buen estado de forma. Además, en el gol granota, fue el central el que colgó un balón largo y medido para conectar con Miramón. La fortuna hizo el resto para que el Levante sumase un punto de oro.
Desde su llegada al Levante la pasada temporada, el luso había sido totalmente indiscutible para Paco López pero esta temporada ha vivido su temporada más extraña. En diciembre sufrió una lesión en el menisco de la rodilla y se vio obligado a pasar por el quirófano. Tras la operación y la pertinente recuperación, algunos problemas con la báscula le sirvieron para recibir un toque de atención por parte del técnico que lo dejó sin convocar un par de partidos. Tras el confinamiento y la cuarentena, Vezo ha regresado hecho un toro y así lo demuestra sobre el terreno de juego.