El técnico Paco López tiene que encontrar, a contrarreloj, la solución a la crisis del Levante UD, que suma una victoria en nueve partidos, con el modelo de la reacción que llevó a cabo en el momento de su llegada al banquillo levantinista en marzo de 2018. Entonces el Levante atravesaba una crisis de juego y resultados que propiciaron la llegada de Paco López al banquillo del equipo. De su mano, el conjunto valenciano logró la permanencia con mucha holgura.
Necesita repetir esta dinámica a partir de la visita del viernes a Valladolid, donde debe empezar a verse la mejor versión de una plantilla que se ha mostrado hasta ahora muy lejos de su nivel.
1.- El Levante está ansioso y sin confianza: siete partidos sin ganar han hecho mella en el equipo, al que se le nota precipitado y sin seguridad. Ante el Elche, por ejemplo, con un 1-0 a favor, se encerró en su campo y acabó cediendo el empate.
2.- Los problemas defensivos: el Levante ha recibido al menos un gol en cada partido. Además, las jugadas a balón parado en contra son un lastre un curso tras otro.
3.- La escasa aportación de los fichajes: sólo Malsa se ha convertido en un fijo en el once inicial. De Frutos y Dani Gómez apenas han aportado en ataque y Son, de momento, ha cubierto sin brillo las ausencias de Miramón.
4.- El club, de momento, confía en Paco López: el entrenador desveló antes de jugar frente al Elche que tiene una “sintonía total” con el presidente Quico Catalán y la dirección deportiva y que sentía su respaldo.
5.- El guardameta Aitor no está al nivel del año pasado: el meta vasco no es el culpable, ni mucho menos, de la mala situación del equipo, pero no ha exhibido el brillante rendimiento de la última temporada.
6.- Sin un sistema fijo: Paco López ha jugado con diferentes planteamientos durante la temporada y todavía no ha encontrado la fórmula ideal para tener la regularidad en los resultados.
7.- Campaña, Morales o Roger no son decisivos: el sevillano, pese a su estreno con España, no está siendo determinante; Morales es el máximo goleador, pero ha ido de más a menos; y Roger, lastrado primero por un esguince y luego por la covid-19, sólo lleva dos goles.
8.- La falta de acierto en el remate: con nueve goles a favor el Levante ha dejado de ser ese equipo que se caracterizó por su facilidad anotadora. En los últimos siete partidos sólo ha marcado un gol en jugada.
9.- El calendario y el exilio: el Levante solicitó a LaLiga jugar fuera de casa los primeros partidos por las obras en su estadio. Sólo ha disputado dos encuentros en el Ciutat de València y tuvo un duro inicio de curso ante el Valencia, Sevilla o Real Madrid. Tiene pendiente el choque ante el Atlético de la segunda jornada.
10.- La plantilla, por debajo de su nivel: ningún jugador ha sido regular hasta el momento y todos, sin excepción, están lejos de su mejor versión.