La milonga del Fair Play

Una vez más hemos visto la peor cara del Levante en defensa, sin embargo es la cara habitual esta temporada. Los árboles no nos dejan ver el bosque, y es normal. El año es sensacional en cuanto a resultados, y eso es indiscutible. Probablemente la mejor temporada en cuanto a ello, desde que el equipo logró entrar en Europa. Sin embargo, los evidentes problemas defensivos del equipo siguen lastrando al club en una temporada en la que el excelente rendimiento de los jugadores del mediocampo y la delantera, están tapando las vergüenzas en la zaga.

Por mucho que Aitor o Cárdenas se multipliquen, no pueden con todo, no son superhombres aunque a veces lo haya parecido. El partido del viernes es una clara muestra de ello. La inoperante defensa volvió a dejar en paños menores al portero ante los rivales, que con la plaza europea en juego, no perdonaron.

La dirección deportiva responsable de esto (también lo es de lo que sucede del mediocentro en adelante), ha renovado al menos hasta que finalice el actual mandato de Quico Catalán. Supongo yo que Manolo Salvador y David Navarro (uno de los mejores centrales que ha pasado por Orriols), verán lo mismo que el resto y tomarán de una vez por todas cartas en el asunto.

Al final, el entrenador tiene que dirigir sus esfuerzos hacia aquella parcela que tenga posibilidad de crecimiento y aprendizaje, y cuando de una posición o jugador ya no se puede sacar más, lo que hay que hacer es cuidarlo y reforzar aquello en lo que si se puede crecer.

Es la sensación que desprende el Levante UD. En la creación de juego y la delantera, el equipo no para de crecer, mientras que en defensa no da para más. Y no es culpa de los jugadores, que al final dan el máximo rendimiento cada vez que saltan al terreno de juego, aquí el error es de quién apuesta por ellos para un proyecto estable en primera división.

No hace falta que el rendimiento en defensa sea de Champions League, con que igualen al resto y no condicionen los partidos, ya sería suficiente

Y esto no es algo nuevo, ya pasaba el año pasado, pasó en la primera vuelta y la dirección deportiva que lo sabía, no hizo nada. Por mucho Fair Play que condiciones el mercado, estoy seguro de que se podía haber apostado por dos refuerzos del nivel que exigía un equipo como es ahora el Levante, pero se consideró que con lo existente había suficiente.

Con la salvación casi segura, el equipo tiene un nuevo match point este verano para de una vez por todas, equilibrar el equipo como se merece. No hace falta que el rendimiento en defensa sea de Champions League, con que igualen al resto y no condicionen los partidos, ya sería suficiente.