El Levante UD se lleva de Melilla un pequeño impulso que seguro le ayuda a remontar el vuelo en LaLiga Santander. Tras el desequilibrado encuentro en el Álvarez Claro ante un equipo de menor categoría como el Huracán de Melilla, varios jugadores reclaman, con sus actuaciones y sus números, más oportunidades de forma habitual. Momento clave como el presente tras un cambio de entrenador y otro inminente si la lógica se impone y si el club cumple lo pactado y encuentra otro entrenador tras los dos partidos que se le han encomendado a Alessio Lisci.
En este sentido, varios jugadores se reivindicaron en Melilla y dejaron claro que no se conforman con su situación en el equipo. El que más destacó fue, sin lugar a dudas, el joven Álex Blesa. El atacante no había participado todavía en ningún partido oficial con el Levante en la presente temporada y en Melilla fue titular y demostró sus ganas desde el principio. Además, firmó un hat-trick para redondear una tarde-noche que difícilmente olvidará.
Otro de los que dejó buenas sensaciones fue Enric Franquesa, que participó constantemente desde su costado izquierdo, llegando una y otra vez a línea de fondo y poniendo balones peligrosos en el interior del área rival.
El frente de ataque del Levante se reivindicó de la mejor manera posible, con goles y asistencias. Roberto Soldado y Dani Gómez aprovecharos las oportunidades y firmaron un doblete cada uno, demostrando sus ganas y acierto para ser una alternativa empezando por el duelo del próximo domingo ante el Osasuna.
El que no pudo marcar, aunque lo intentó hasta la saciedad pero sí dejó muy buenas asistencias a sus compañeros fue Alejandro Cantero. Fue titular y regaló gran cantidad de goles a sus compañeros demostrando su visión de juego y capacidad de asociación.