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Alharilla, embarazada de cinco meses, renueva con el Levante dos temporadas más

Redacción nacional

La futbolista María de Alharilla, que está embarazada de cinco meses y de baja de forma temporal, renovó este jueves su contrato con el Levante UD para las próximas dos temporadas.

La capitana del Levante, que llegó al equipo en 2012, anunció su embarazo el pasado 18 de noviembre y entonces ya explicó que únicamente abandonaba el fútbol de manera temporal.

Alharilla, en unas declaraciones a los medios oficiales del Levante, comentó que está “muy contenta y orgullosa” de pertenecer al equipo valenciano. “Voy a estar dos años disfrutando del club y que ellos puedan disfrutar también. Llega en un momento muy especial y muy bonito”, indicó.

La futbolista, que con el Levante ha disputado 246 partidos, anunció que espera un niño y “un granota más” y desveló que está intentando “no perder la forma” durante el embarazo. Además, Alharilla ha sido internacional con la Selección española absoluta durante su largo periplo como levantinista.

Alharilla

Alharilla ya es madre

La jugadora andaluza del Levante UD María Alharilla, ya es madre de un niño de dos años, y el año pasado ya explicaba que "crear una familia y estar a gusto en casa , influye muy positivamente en el rendimiento deportivo.

Así lo manifestó Alharilla, de 30 años, en unas declaraciones facilitadas por la Real federación Española de Fútbol a cuyo equipo nacional fue llamada por el seleccionador Jorge Vilda.

La madre de Hugo añadió que no encuentra otra palabra que no sea "normalidad" para describir su experiencia personal.

María Alharilla lleva tatuados símbolos de Hugo en el brazo y la mano con la huella del pie, el día de su nacimiento y un chupete como forma de sentir cerca a su hijo cuando la distancia y el trabajo la alejan de él.

Tras debutar en la selección en 2009, lleva más de diez años en la élite y considera que ahora está "mejor que nunca" y que es perfectamente compatible el deporte con la vida familiar.

La jugadora comentó que siempre que se puede llevan al niño a los campos en los que ella juega. "Aunque a sus dos años aún no puede gritar para animarme, sonríe", explicó. Ahora tendrá no un fan incondicional, sino dos que serán, además, granotas de cuna.

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