Pocos daban un duro hace algunas semanas con un Levante UD que parecía desahuciado pero nada más lejos de la realidad. El equipo dirigido por Alessio Lisci está muy vivo y, lo más importante, convencido de que el objetivo de la salvación es posible a pesar de todo. Con esa esperanza imperante en la plantilla, este viernes el Levante llevó a cabo un gran partido ante el Elche al que goleó con los tantos de Morales, el descomunal De Frutos y Melero.
El levantinismo pudo disfrutar de uno de los mejores encuentros de la temporada en un día que puede marcar un punto de inflexión en esta temporada tan complicada. El ¡Sí se puede! volvió a escucharse en Orriols y esta vez, con más vehemencia y razón que nunca.
El duelo ante el Elche arrancó con susto granota a las primeras de cambio ya que un balón largo cayó a los pies de Lucas Boyé y este, tras arrollar a Róber Pier, estuvo muy cerca de batir a Cárdenas aunque el meta aguantó bien para repeler el disparo.
Tras el susto inicial, el Levante le cogió el pulso al encuentro y comenzó a hacer daño al Elche por bandas. Una primera aproximación de Morales por la zurda, precedió a una cabalgada de De Frutos junto a la línea de cal diestra. El sogoviano llegó con peligro para poner el balón raso en el corazón del área y allí, Roger no acertó a golpear el cuero y el Ciutat lamentó la acción.
Los de Alessio Lisci trataban de imponerse con el juego directo en busca de la referencia de Roger Martí, a la espalda ilicitana pero en esas lides, se imponían los centrales franjiverdes.
En el 25', otra aproximación peligrosa del Levante. Miramón pudo conectar con el desmarque de Roger y este buscó a Morales en el punto de penalti. La zaga visitante pudo achicar el cuero a duras penas.
El Levante volvía a demostrar una buena cara en LaLiga Santander, asumiendo el protagonismo con intención en el partido. En el 33', una vez más, una rápida transición ofensiva permitió a De Frutos correr por su banda y conectar con Roger en el interior del área levantinista. El Pistolero dejó atrás para Morales pero este no remató bien. Parecida fue la siguiente acción con otro centro envenenado de Roger, al que no llegó por muy poco y el Ciutat lo lamentó aunque todo quedó invalidado por posición antirreglamentaria.
En el 37' llegó la gran jugada del partido. Una cuestión de fe en todos los sentidos. Fe de Roger al no dar por perdido el balón en el centro del campo para asistir posteriormente a De Frutos en otra de sus vertiginosas carreras. El extremo se plantó en el área y podría habérsela jugado él, sin embargo, vio la llegada desde atrás de Morales para dejarle el gol en bandeja. No sin suspense pues el tiro se le fue al travesaño por la parte de abajo, Morales firmó el 1-0 desatando locura en el Ciutat de València.
Los granotas supieron llevar el tempo del encuentro para no sufrir hasta la llegada del descanso.
El Levante saltó al terreno de juego en la segunda mitad muy enchufado y con ganas de firmar pronto el segundo. En apenas cinco minutos se acercó al área rival para inquietarla. Malsa no tuvo demasiada pericia en las dos ocasiones y no obtuvo nada pero los granotas demostraban estar enchufados.
Los ilicitanos también buscaban quitarse la presión adelantando sus líneas para presionar alto. Así consiguieron una falta lateral y un saque de esquina que estuvieron cerca de acabar en gol del empate.
En el 60', otro susto ilicitano tras cargar el ataque por el costado zurdo. Cárdenas salió con todo y se llevó un duro golpe. El de Terrassa precisó de asistencia médica.
Alessio reforzó el centro del campo con la entrada de Melero. Sustituyó a Morales, que se llevó una atronadora ovación del público.
El Levante estaba volcado y convencido en el segundo gol y así fue. Pepelu sacó a relucir su calidad con un pase magistral a De Frutos a la espalda del defensor. Una vez más, la fe y la perseverancia del segoviano permitió que el balón saliese de sus botas cuando parecía imposible. La jugada embarullada con Malsa haciendo las veces de delantero quedó culminada con el más listo de la clase en Orriols y ese es De Frutos. Se hizo con el cuero y lo coló allá donde ninguno de los ilicitanos esperaba, raso y pegado al palo izquierdo de la meta defendida por Édgar Badía en el 67'. (2-0)
El Elche quedó noqueado y eso estuvo a punto de aprovecharlo Roger con un disparo muy lejano y raso.
A los 72 minutos de juego, Gumbau se pasó de frenada y cazó a Melero de mala manera. El colegiado no se lo pensó y mostró la roja directa.
Alessio decidió dar descanso a De Frutos. El Ciutat le dedicó una gran ovación por todo el esfuerzo realizado. En su lugar entró Bardhi que, fiel a su estilo pronto probó fortuna con un lanzamiento a puerta nada más salir.
El Levante tenía el duelo justo donde quería y no daba ningún tipo de opción al Elche a base de oficio.
En el 86', Coke, Vukcevic y Dani Gómez sustituyeron a Roger, Martín Cáceres y Malsa.
Cuando el partido moría, el Levante volvió a gustarse y enarboló una gran acción con Pepelu y sobre todo, Dani Gómez, que arribó a línea de fondo para asistir a Melero, quien tan solo tuvo que empujar el cuero para firmar el 3-0 definitivo.
En el descuento, ambos equipos pudieron marcar pero la fortuna estaba del lado granota. El Levante acabó sumando tres puntos clave.