El Levante UD venció este martes al Getafe en el Ciutat de València y consiguió la clasificación a los octavos de final de la Copa del Rey tras remontar ante los azulones por 3-2. Una de los momentos más destacados del partido, sin embargo, llegó tras el pitido el final, cuando los jugadores de ambos conjuntos se enzarzaron antes de la entrada al túnel de vestuarios, lo que obligó a intervenir a los entrenadores. No obstante, la nota destacada no fue la disputa entre los futbolistas, sino la actuación de los cuerpos de seguridad, tal como criticó Quique Sánchez Flores en la rueda de prensa posterior al encuentro:
"Un lío grande. Sí me gustaría decir es que los guardias de seguridad están para poner paz y no guerra. Hemos visto cosas muy desagradables con los guardias de seguridad de este club. Afortunadamente su presidente estaba presente y espero que tome nota porque intentamos promulgar y decir cosas que tienen que poner paz y no guerra. Es muy desagradable, hemos visto cosas muy complicadas", analizaba Quique Sánchez Flores respecto a lo sucedido en el Ciutat de València.
Calleja, por su parte, también opinó sobre lo acontecido en Orriols a la finalización del duelo entre granotas y azulones. “Yo cuando he llegado era un auténtico caos. Lo que hemos intentado es poner un poco de paz, meternos en el vestuario. No sé si antes ha pasado algo. Hemos intentado que se calmase todo el mundo. No sé si ha habido algo con los de seguridad. Yo solo veía mucho jugador, mucho nervio, y estamos para intentar poner un poco de calma y que cada uno se vaya a su casa a descansar”, sentenció el entrenador del Levante.